LD (EFE) El presidente de Ecuador ha nombrado a Oswaldo Jarrín como nuevo ministro de Defensa tras la renuncia en el cargo de Solón Espinosa. La primera disposición de Jarrín ha sido autorizar el uso del "máximo de la fuerza" por los militares para controlar la huelga en Sucumbíos y Orellana. En ambas provincias, sometidas al estado de emergencia y al control del Ejército, está casi paralizada la producción de crudo, lo que obligó ayer a suspender las exportaciones petrolíferas de Ecuador.
El ministro formuló un llamamiento a las dos provincias en huelga para que depongan el paro, que secundan desde el pasado domingo en demanda de recursos para el desarrollo de una de las regiones más ricas en recursos del país y donde la pobreza alcanza al 85 por ciento de la población. Sin embargo, la postura de los huelguistas se radicalizó tras la detención de Guillermo Muñoz, prefecto (gobernador provincial) de Sucumbíos, y del alcalde de Nueva Loja, Máximo Abad, líderes del paro.
Anita Rivas, alcaldesa de Francisco de Orellana, dijo hoy que hay órdenes "de captura para todos los alcaldes y prefectos de las dos provincias", al tiempo que anunciaba que la población se va a echar a las calles y se va a "radicalizar la huelga". Aseguró que el Gobierno les ha "engañado y engaña al país" al decir que está dispuesto a dialogar.