LD (EFE) En una entrevista concedida al canal de televisión por satélite libanés LBC, el presidente interino iraquí, Gazi Ayil al Yauar, declaró que las autoridades están considerando la posibilidad de que la Policía lance una operación de asalto contra la mezquita de Nayaf, donde se encuentra refugiado el clérigo radical chií Muqtada al Sader.
El presidente iraquí, suní de confesión, justificó un posible asalto que a los ojos de los más de 120 millones de chiíes que hay en el mundo, y muchos suníes, sería un sacrilegio. Al Yauar recordó los sangrientos acontecimientos de 1979, cuando un grupo de fanáticos islamistas irrumpieron en la mezquita de Haram, en la ciudad santa saudí de La Meca, que alberga la piedra negra, el objeto más venerado por todos los musulmanes del mundo.
"En esa ocasión, las fuerzas saudíes se vieron obligadas a asaltar el templo y asesinar a quienes estaban dentro", rememoró el presidente, primer alto cargo iraquí que sugiere la posibilidad de matar a Al Sader. Enumeró, además, una serie de condiciones que exige su Gobierno para acabar, por la vía pacífica, con la insurrección del joven clérigo, que desde hace catorce días tiene en jeque a las tropas estadounidenses y al Gobierno interino.
"Tiene que aceptar que se desarme a su milicia, abolir los tribunales especiales que ha formado y cerrar las cárceles que ha abierto, y sumarse al proceso político", resaltó el dirigente.