LD (EFE) Un centenar de civiles han muerto en un bombardeo de las fuerzas de la OTAN en la provincia occidental afgana de Farah. El ataque se centró en la localidad de Bala Bluk después de que sus habitantes se enfrentaran con fuerzas de tierra de la OTAN a las que querían impedir la entrada en el pueblo.
Pero, la comandancia de las fuerzas estadounidenses destacadas en Afganistán fuera del mando de la OTAN confirmó en un comunicado que se registraron hostilidades en Farah, pero descartó que se produjeran bajas entre civiles. Explicó que una patrulla de soldados y policías afganos fue atacada desde una posición fortificada por terroristas que emplearon granadas, ametralladoras pesadas y armas ligeras.
El ataque recibió respuesta desde tierra y por aire, con "bombardeos de precisión", según la comandancia, que cifró en treinta los talibanes muertos y mantuvo que "no hay informes de bajas civiles en este enfrentamiento".
El portavoz de la comandancia aliada, Chris Belcher, explicó que el ataque combinado fue "dirigido por un comandante de tierra que evaluó cuidadosamente el riesgo de daño colateral. Es importante destacar que muchos objetivos no fueron bombardeados o tiroteados debido a las precauciones adoptadas" por las fuerzas afganas y estadounidenses "para no causar daños colaterales".