LD (EFE) Unos cuatrocientos policías han participado en una amplia operación para detener a dieciséis personas que preparaban un atentado terrorista. Uno de los sospechosos resultó herido de bala durante la redada y se encuentra en estado grave. Los detenidos, fueron apresados en las ciudades de Sydney y Melbourne.
El fiscal Richard Maidment, de la Magistratura de Melbourne, explicó a los medios que en su jurisdicción se detuvo al clérigo islámico Abdul Nacer Benbricka, más conocido como Abú-Bakr, y a ocho personas que supuestamente dirigía. El letrado señaló que estos individuos podrían estar preparando atentados terroristas en el país.
Fuentes policiales citadas por la radio australiana ABC revelaron que una persona conocida como Abdul Amahi, miembro del grupo de Melbourne, quería convertirse en un terrorista suicida para vengarse de las acciones de los infieles en Irak, según manifiesta en una conversación que se grabó sin su conocimiento durante la investigación anterior a las detenciones. Las siete personas arrestadas en Sydney se encuentran en el juzgado local central y se investiga su relación con la banda de Melbourne.
El comisario Ken Moroney, de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney, informó a los medios locales de que los sospechosos se enfrentan a cargos de posesión de explosivos y actos terroristas. Por su parte, el primer ministro australiano, John Howard, dijo que la nueva ley antiterrorista aprobada por el Parlamento la semana anterior ha contribuido a hacer posible esta operación policial.