LD (EFE) Robert Hill, ministro australiano de Defensa, dijo que el apoyo australiano a la Coalición Militar se debió a "la incapacidad del Consejo de Seguridad de manejar eficientemente el tema de las armas de destrucción masiva y por su fracaso en afrontar ese asunto". Australia, un sólido aliado de EEUU, secundó la invasión de Irak y comprometió desde el principio tropas y recursos económicos para la intervención militar y la reconstrucción del país
Las declaraciones de Hill, realizadas a la cadena de televisión Channel 9, son una reacción al informe de la comisión de investigación estadounidense sobre los atentados del 11 de septiembre del 2001, que asegura que no hay "pruebas creíbles" de un supuesto vínculo entre Al-Qaeda y la dictadura de Sadam Husein.
En ese sentido, la oposición australiana consideró que las conclusiones de dicho informe "desmoronan" todos los argumentos del ejecutivo de Camberra sobre los vínculos de Bagdad y el terrorismo internacional. El portavoz del Partido Laborista Australiano para Asuntos Exteriores, Kevin Rudd, manifestó que "hoy, este informe torpedea la credibilidad de (el primer ministro) John Howard en los argumentos que dio al pueblo australiano ante la guerra".