L D (EFE) El tradicional mercado binacional que se celebra semanalmente en Dajabón comenzó el viernes con horas de retraso después de que fuerzas opositoras al presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide, quemaran la víspera la comisaría de la Policía de Ouanaminthe.
Las autoridades dominicanas mantuvieron cerrada la frontera hasta mediodía después de que se oyeran varios disparos en la rivera haitiana del río Masacre, que separa Haití de República Dominicana, y la actividad comercial, clave para el abastecimiento alimentario de Ouanaminthe, se redujo significativamente.
Habitantes de Ouanaminthe que regresaban al municipio tras participar en el mercado dijeron que los policías haitianos huyeron después de que la comisaría fuera quemada, así como los presos que se encontraban en la cárcel. Las oficinas de migración haitianas próximas al puesto fronterizo de Dajabón se encuentran vacías, por lo que no hay controles, según dijeron fuentes militares.
El Gobierno dominicano teme que el agravamiento del conflicto haitiano derive en un éxodo masivo a territorio dominicano y piensa que el país no está en condiciones de encarar esa circunstancia. La Cancillería dominicana ha pedido a la comunidad internacional que intervenga "más urgentemente" en el conflicto de Haití, mientras que el Senado rechazó por unanimidad en una resolución la acogida "masiva" de refugiados haitianos.
Mientras tanto, la línea fronteriza dominico-haitiana, de unos 360 kilómetros de longitud, se mantiene reforzada con tropas del Ejército que han garantizado la seguridad. Sin embargo, el presidente Hipólito Mejía dijo "con toda franqueza" que la frontera "es incontrolable", al tiempo que aseguró que "donde hay más" conspiradores contra el Gobierno de Aristide es en República Dominicana.
Las autoridades dominicanas mantuvieron cerrada la frontera hasta mediodía después de que se oyeran varios disparos en la rivera haitiana del río Masacre, que separa Haití de República Dominicana, y la actividad comercial, clave para el abastecimiento alimentario de Ouanaminthe, se redujo significativamente.
Habitantes de Ouanaminthe que regresaban al municipio tras participar en el mercado dijeron que los policías haitianos huyeron después de que la comisaría fuera quemada, así como los presos que se encontraban en la cárcel. Las oficinas de migración haitianas próximas al puesto fronterizo de Dajabón se encuentran vacías, por lo que no hay controles, según dijeron fuentes militares.
El Gobierno dominicano teme que el agravamiento del conflicto haitiano derive en un éxodo masivo a territorio dominicano y piensa que el país no está en condiciones de encarar esa circunstancia. La Cancillería dominicana ha pedido a la comunidad internacional que intervenga "más urgentemente" en el conflicto de Haití, mientras que el Senado rechazó por unanimidad en una resolución la acogida "masiva" de refugiados haitianos.
Mientras tanto, la línea fronteriza dominico-haitiana, de unos 360 kilómetros de longitud, se mantiene reforzada con tropas del Ejército que han garantizado la seguridad. Sin embargo, el presidente Hipólito Mejía dijo "con toda franqueza" que la frontera "es incontrolable", al tiempo que aseguró que "donde hay más" conspiradores contra el Gobierno de Aristide es en República Dominicana.