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Asesinan en Bagdad a un magistrado integrante del tribunal especial que juzgará a Sadam Husein

Varios terroristas han asesinado al juez Barahid Mamad, integrante del tribunal especial que juzgará al derrocado dictador Sadam Husein. Los criminales tirotearon al magistrado y a su hermano cuando salían de su domicilio. Horas después, un coche-bomba explotaba frente al centro de reclutamiento de la Guardia Nacional iraquí, Muzana Camp. Siete personas morían y 28 resultaban heridas. Enseguida, en Al-Dura explotaba otro automóvil colocado en un puente utilizado por tropas de EEUU. El atentado se saldaba con siete muertos y casi treinta heridos.

LD (Agencias) El juez integrante del tribunal especial que juzgará al derrocado dictador Sadam Husein, y su hermano, fueron tiroteados por varios terroristas que esperaron a que salieran de su domicilio ubicado en el barrio de Alzamyiah, al norte de Bagdad. La Policía no ha aportado más datos sobre el asesinato.
 
Según informa la agencia de noticias Europa Press, la ley establece que para los tribunales especiales encargados de juzgar los crímenes cometidos por la anterior dictadura serían llamados veinte jueces de investigación y veinte fiscales. Se conoce que el tribunal tendría diferentes cámaras, cada una con cinco jueces. Por cuestiones de seguridad, la identidad de los componentes habían sido difundidos.
 
Horas después, un coche-bomba, al parecer conducido por un terrorista suicida, explotaba al paso de un convoy de vehículos de la Guardia Nacional que entraba Muzana Camp, centro de reclutamiento de iraquíes para el nuevo Ejército de Irak. El atentado se ha saldado con siete personas muertas y 28 heridas. Entre los heridos, quince son miembros de la guardia nacional y trece son civiles, tres de estos mujeres.
 
Varios testigos han narrado que las víctimas formaban una fila frente a ese centro de reclutamiento militar, una antigua base aérea, cuando el vehículo cargado de explosivos estalló.
 
El segundo atentado tuvo lugar en el barrio de Al-Dura, ante un puente que utilizan frecuentemente las tropas de EEUU y las fuerzas iraquíes. La explosión del coche-bomba dejó siete muertos y unos treinta heridos. Varias ambulancias acudieron a la zona para ayudar a las víctimas, mientras que soldados estadounidenses e iraquíes acordonaron el lugar atacado.

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