Asesinados cuatro soldados de EEUU y dos empleados iraquíes de la CNN

LD (Agencias) En el primer ataque murieron también dos civiles iraquíes y varios más resultaron heridos, una versión que a primera hora de la noche no había sido confirmada por portavoces de la coalición ni fuentes hospitalarias. De acuerdo con el servicio de prensa del Ejército estadounidense, tres de los soldados murieron en el acto y el cuarto poco después a causa de las heridas que le provocaron los artefactos explosivos.

Las explosiones se produjeron con segundos de intervalo al paso de un convoy que a última hora de la mañana patrullaba por los alrededores de la localidad, en el triángulo suní, donde se han registrado la mayor parte de los ataques de los terroristas. Entre las ciudades de Ramadi y Faluya, considerados feudos de los partidarios de Sadan Husein, Jaldiya ya fue escenario el sábado de otro atentado contra un cuartel norteamericano, que provocó la muerte de tres militares estadounidenses.

Segunda explosión

 

dos empleados iraquíes de la CNN murieron al ser atacado el convoy en el que regresaban a Bagdad. Un cámara de la televisión resultó herido. El traductor del equipo, Dureid Isa Mohamed, y el conductor de uno de los dos vehículos, Yaser Jatib, fueron alcanzados por los disparos de un grupo de desconocidos en el extrarradio de Bagdad. El cámara, al que la cadena no ha identificado ni ha revelado su nacionalidad, fue herido leve en la cabeza, y no corre peligro.

En uno de los dos vehículos también viajaba el corresponsal de la cadena Michael Holmes y otros miembros del equipo, que regresaban a la capital iraquí tras cubrir una información en el sur del país.

Las nuevas bajas elevan a 517 el número de soldados de EEUU que han perdido la vida desde el inicio en marzo de las operaciones militares de Irak, la mayor parte de ellos asesinados después de que el presidente de Bush declarara el primero de mayo el fin de la guerra.