LD (Agencias) Un total de 17 personas murieron en el atentado suicida perpetrado en un autobús urbano en el centro de Jerusalén, entre ellas el autor del ataque, y otras 80 resultaron heridas de diversa consideración. Según datos de la Policía, entre los heridos que fueron trasladados a los cuatro hospitales de la ciudad, ocho están en estado grave, 17 con heridas de mediana consideración y el resto leves.
Testigos presenciales dijeron que diez de las víctimas mortales perdieron la vida en el interior del autobús, número 14 A, que hace el recorrido entre los barrios de Beit Hakeren y Talpiot, y que sufrió la sacudida de la explosión en la mitad del trayecto, en concreto en la céntrica calle de Yafo. Fuentes policiales indicaron que el atacante suicida se inmoló en la parte delantera del vehículo, que quedó reducido a un amasijo de hierros calcinado. También se registraron daños en las infraestructuras de la zona donde se registró la deflagración y varios edificios colindantes presentaban los cristales rotos a causa de la onda expansiva.
El atentado fue perpetrado hacia las cinco y media de la tarde, hora local. La explosión se escuchó en el centro de Jerusalén e inmediatamente después las ambulancias y equipos de rescate acudieron al lugar de los hechos, donde los artificieros intentaron desactivar otro explosivo que al parecer se encontraba en el interior de autobús. El lugar del atentado es una zona concurrida de la ciudad muy próxima al mercado Mahané Yehuda. Minutos después del suceso, varios manifestantes de extrema derecha se concentraron en los alrededores y corearon "muerte a los árabes" y mostraban pancartas en las que se leía "sin árabes no hay atentados".
La organización terrorista Hamas asumió la autoría del atentado y aseguró que se trata de un "claro mensaje al Gobierno de Ariel Sharon", que este martes lanzó un ataque contra el portavoz del grupo en la franja de Gaza, Abdel Aziz Rantisi. La prensa local informaba de que en la última semana los servicios de seguridad han arrestado a diez palestinos que supuestamente se disponían a cometer un atentado suicida contra israelíes, y un total veinte en lo que va de mes. Sin embargo, indicó la radio israelí, pese a que los servicios secretos tenían indicios de posibles atentados en las últimas horas, no tenían una amenaza concreta de que se fuera a registrar en Jerusalén.
Respuesta israelí
Horas después de la masacre, helicópteros “Apache” lanzaron hasta siete misiles contra un coche que circulaba por las calles del barrio este de Gaza. En la operación han muerto ocho palestinos, entre ellos, el dirigente de la organización terrorista Hamas, Tito Masaud, y el terrorista Sohil Abu Nahel. Además, ocho personas han resultado heridas de diversa consideración. Por la noche, otros dos palestinos murieron después de que coche fuera alcanzado por misiles de los “Apache” que sobrevolaban la ciudad de Gaza. Las víctimas fueron identificadas como Rami Abou Kmeil y Mohammad Daghmosh. Quienes al parecer eran los responsables de un ataque de misiles “Kasam” contra asentamientos judíos. Los muertos eran miembros de las “Brigadas Ezzedin al Qassam”.
Durante la madrugada de este viernes, fuerzas del Ejército de Israel, apoyadas desde el aire por helicópteros de ataque, irrumpieron en la ciudad de Rafah y en su campo de refugiados, cerca de la frontera entre el sur de la franja de Gaza y Egipto, informaron fuentes de seguridad palestinas. Al menos quince tanques y blindados, procedentes de la zona fronteriza, llegaron de noche al campo de Rafah acompañados de cinco excavadoras militares. Los tanques israelíes recorrieron la zona disparando a medida que avanzaban por la carretera para evitar, según residentes palestinos, que los milicianos abrieran fuego contra ellos. Según las fuentes, las excavadoras arrasaron una vasta extensión de tierras cultivadas por granjeros palestinos, donde también se pudieron oír explosiones.
Testigos presenciales dijeron que diez de las víctimas mortales perdieron la vida en el interior del autobús, número 14 A, que hace el recorrido entre los barrios de Beit Hakeren y Talpiot, y que sufrió la sacudida de la explosión en la mitad del trayecto, en concreto en la céntrica calle de Yafo. Fuentes policiales indicaron que el atacante suicida se inmoló en la parte delantera del vehículo, que quedó reducido a un amasijo de hierros calcinado. También se registraron daños en las infraestructuras de la zona donde se registró la deflagración y varios edificios colindantes presentaban los cristales rotos a causa de la onda expansiva.
El atentado fue perpetrado hacia las cinco y media de la tarde, hora local. La explosión se escuchó en el centro de Jerusalén e inmediatamente después las ambulancias y equipos de rescate acudieron al lugar de los hechos, donde los artificieros intentaron desactivar otro explosivo que al parecer se encontraba en el interior de autobús. El lugar del atentado es una zona concurrida de la ciudad muy próxima al mercado Mahané Yehuda. Minutos después del suceso, varios manifestantes de extrema derecha se concentraron en los alrededores y corearon "muerte a los árabes" y mostraban pancartas en las que se leía "sin árabes no hay atentados".
La organización terrorista Hamas asumió la autoría del atentado y aseguró que se trata de un "claro mensaje al Gobierno de Ariel Sharon", que este martes lanzó un ataque contra el portavoz del grupo en la franja de Gaza, Abdel Aziz Rantisi. La prensa local informaba de que en la última semana los servicios de seguridad han arrestado a diez palestinos que supuestamente se disponían a cometer un atentado suicida contra israelíes, y un total veinte en lo que va de mes. Sin embargo, indicó la radio israelí, pese a que los servicios secretos tenían indicios de posibles atentados en las últimas horas, no tenían una amenaza concreta de que se fuera a registrar en Jerusalén.
Respuesta israelí
Horas después de la masacre, helicópteros “Apache” lanzaron hasta siete misiles contra un coche que circulaba por las calles del barrio este de Gaza. En la operación han muerto ocho palestinos, entre ellos, el dirigente de la organización terrorista Hamas, Tito Masaud, y el terrorista Sohil Abu Nahel. Además, ocho personas han resultado heridas de diversa consideración. Por la noche, otros dos palestinos murieron después de que coche fuera alcanzado por misiles de los “Apache” que sobrevolaban la ciudad de Gaza. Las víctimas fueron identificadas como Rami Abou Kmeil y Mohammad Daghmosh. Quienes al parecer eran los responsables de un ataque de misiles “Kasam” contra asentamientos judíos. Los muertos eran miembros de las “Brigadas Ezzedin al Qassam”.
Durante la madrugada de este viernes, fuerzas del Ejército de Israel, apoyadas desde el aire por helicópteros de ataque, irrumpieron en la ciudad de Rafah y en su campo de refugiados, cerca de la frontera entre el sur de la franja de Gaza y Egipto, informaron fuentes de seguridad palestinas. Al menos quince tanques y blindados, procedentes de la zona fronteriza, llegaron de noche al campo de Rafah acompañados de cinco excavadoras militares. Los tanques israelíes recorrieron la zona disparando a medida que avanzaban por la carretera para evitar, según residentes palestinos, que los milicianos abrieran fuego contra ellos. Según las fuentes, las excavadoras arrasaron una vasta extensión de tierras cultivadas por granjeros palestinos, donde también se pudieron oír explosiones.