LD (Agencias) El recinto interior del Palacio de la República, en Bagdad, se convirtió en el escenario de fuertes enfrentamientos entre las fuerzas angloamericanos e iraquíes, según el corresponsal de France Press en la zona. Estos combates, que comenzaron hacia las cinco de la mañana de este martes, aumentaron de intensidad dos horas y media más tarde. Cinco enormes explosiones seguidas de intercambios de disparos pudieron escucharse hacia el oeste de Bagdad, lo que provocó un importante incendio en el centro de la ciudad. Dos tanques estadounidenses entraron en un importante puente sobre el río Tigris, que separa la capital iraquí en dos partes. Desde los pisos superiores del hotel Palestina, en el lado oriental del río, se podía observar a los dos tanques en el puente Al Yomhuriya, que conduce a uno de los palacios presidenciales. Además de los dos tanques, que procedieron del lado oeste de Bagdad y avanzaban hacia el centro de la capital, aparecieron dos helicópteros tipo "Apache" en el este de la ciudad. Los dos blindados han disparado varias veces hacia la orilla oriental del río al parecer para limpiar la zona de piezas de artillería y de fuerzas de defensa. Este es considerado el punto más lejano al que han llegado hasta el momento las tropas estadounidenses en Bagdad. Infantes de Marina de Estados Unidos capturaron el martes el aeropuerto militar de Bagdad que, al parecer, fue abandonado por tropas iraquíes en retirada. Los infantes de Marina, apoyados por vehículos blindados, no encontraron resistencia cuando entraron al aeropuerto de Rashid, ubicado a 5 kilómetros del centro de Bagdad, mientras soldados del ejército estadounidense derribaban puertas en las oficinas de la terminal aérea en busca de fuerzas enemigas. "Estamos tomando el aeropuerto y asegurándonos de que no hay fuerzas enemigas en la terminal aérea ni en los alrededores", dijo a Reuters en el aeropuerto de Rashid el capitán Matt Watt, de la Primera División de Infantes de Marina de Estados Unidos.
El estruendo de artillería pesada sacude la capital iraquí tras escucharse una serie de fuertes explosiones, según corroboraron corresponsales en Bagdad. Las explosiones se producen tras la relativa calma de la madrugada de este martes, interrumpida sólo por otras que tuvieron lugar en las inmediaciones de uno de los palacios presidenciales, en el lado oeste del río Tigris, que cruza Bagdad. Asimismo, se escucha el vuelo rasante de aviones en el espacio aéreo de la capital iraquí, que es azotada por una tormenta de arena que ha reducido al mínimo la visibilidad. Al parecer, según uno de los corresponsales de EFE , destacado en el este del Tigris, el Ejercito iraquí ha comenzado a atacar con artillería las posiciones que las tropas estadounidenses ocupan en la parte oeste de Bagdad, donde se sitúan tres palacios presidenciales. Durante la madrugada, también se pudo escuchar el fuego intermitente de armas medianas y ligeras en el oeste de Bagdad y explosiones en su extrarradio. Las explosiones de las últimas horas del lunes en el oeste y suroeste de la ciudad, causaron grandes incendios.
El Mando Militar central en Doha informó, por otra parte, de que ha sido rescatado el piloto de un avión "A-10 Thunderbolt" que fue abatido en las cercanías del aeropuerto de Bagdad. Este lunes por la tarde, nueve miembros de una misma familia, entre las que había al menos dos niños, y al menos seis personas murieron tras el impacto del misil que destrozó varios automóviles aparcados en la calle 14 de Ramadán. Las excavadoras trataban de retirar los escombros de varios edificios totalmente destruidos en busca de cuerpos sin vida, tras haber perdido la esperanza de hallar supervivientes. El impacto del misil dejó un cráter de 6 a 7 metros de profundidad en el suelo. Según un testigo, un avión militar que volaba a baja altitud dejó caer un proyectil sobre el barrio causando una intensa luz y una explosión que afectó a una zona de más de 500 metros cuadrados.
Bagdad está convertida en una ciudad dividida por un sangriento frente de batalla que separa el sur, bajo control de las tropas estadounidenses, del resto de la capital, donde el régimen iraquí mantiene a duras penas la autoridad. La línea de combates se situán cerca del hotel Al Rachid, a menos de un kilómetro del río Tigris, que atraviesa el núcleo urbano, y en una zona donde las fuerzas de defensa esperaban de un momento al otro una nueva acometida de los soldados de la coalición anglo-estadounidense. Según el portavoz de la Cruz Roja en Bagdad, Ronald Hugueguin, más de 150 heridos civiles y militares habían ingresado hasta el mediodía sólo en el hospital de Kindi, al norte del río, y al que esa organización aprovisionó de anestesia y 180 equipos quirúrgicos para hacer frente a la avalancha de víctimas. El responsable precisó que personal del organismo humanitario trató de llegar también al hospital Yarmuk, al sur del Al Rachid y al que no pudieron acceder debido al fuego cruzado en el frente de batalla.