L D (EFE) Las redadas, que se llevaron a cabo antes de lo planeado como consecuencia del descuido de un alto cargo de Scotland Yard, fueron efectuadas por la tarde –y no por la mañana, como suele ser habitual en estas operaciones– por la Unidad de Antiterrorismo del noroeste inglés, apoyada por tres cuerpos de Policía de esa zona.
Las detenciones se produjeron en ocho inmuebles, precisó la Policía de Greater Manchester, mientras continúan varios registros domiciliarios. "En estos momentos, no podemos confirmar esas direcciones (de los inmuebles inspeccionados) o cualquier otra información relacionada con esta operación. Se divulgarán más detalles tan pronto como estén disponibles", se limitó a decir una portavoz policial.
Aunque las fuerzas de seguridad aportaron pocos datos sobre el operativo, la cadena pública británica BBC informó de que diez de los sospechosos son ciudadanos paquistaníes con visado de estudiante. La policía efectuó registros en un cibercafé de Cheetham Hill (Manchester), la biblioteca de la Universidad John Moores de Liverpool y una pensión de Clitheroe (condado de Lancashire). En imágenes difundidas por la BBC, se pudo apreciar a varios agentes fuertemente armados frente a una persona tumbada en el suelo y aparentemente esposada.
Según la cadena Sky News, que citó a "fuentes no oficiales", se trata de "una operación antiterrorista muy grande" relacionada con "un gran complot o varios complots". Preguntado un portavoz de la Policía de Greater Manchester, citado por la BBC, si la operación responde a una amenaza terrorista en el Reino Unido o el extranjero, aquél se limitó a responder que las fuerzas del orden han reaccionado en el momento "apropiado".
Filtración de información de seguridad
De acuerdo con la agencia local Press Association (PA), las redadas ocurrieron antes de lo previsto, tras producirse una filtración de información de seguridad por descuido de un alto cargo policial. En concreto, el subcomisario Bob Quick, jefe de operaciones especiales de Scotland Yard, se dejó ver con documentos secretos a su llegada al número 10 de Downing Street, residencia y despacho oficial del primer ministro británico, Gordon Brown.
En un fajo de papeles que Quick portaba bajo el brazo se distinguía claramente uno de color blanco marcado con la palabra "secret" (secreto) y referido a una operación antiterrorista en curso, como se pudo ver en fotos tomadas por la prensa gráfica. Según la PA, esa información, que no puede publicarse por motivos legales, incluía nombres de altos cargos policiales, lugares y detalles sobre amenazas extranjeras. Quick, que tenía previsto reunirse con Gordon Brown y la ministra del Interior, Jacqui Smith, se disculpó por su despiste, señaló un portavoz de Scotland Yard.
Smith felicitó a las fuerzas de seguridad por su "exitosa" operación, y añadió que tanto ella como el primer ministro estuvieron "completamente informados de los hechos". Por su parte, el portavoz de Interior del opositor Partido Conservador, Chris Grayling, criticó a Quick y tildó su descuido de "alarmante".