LD (Agencias) Los primeros combates en los suburbios de Puerto Príncipe han sembrado el pánico entre la población. Cientos de personas han saqueado las tiendas para acumular víveres y los hospitales se han quedado sin medicamentos.
Bandas leales al presidente Jean-Bertrans Aristide han sembrado la capital haitiana de barricadas mientras que la Policía y soldados recorren las calles y avenidas disparando al aire, deteniendo a sospechosos y saquearon dos locales de venta de coches. Para las barricadas han utilizado autos, camiones, contenedores y hasta refrigeradores abandonados. Por su parte, la radio estatal ha reanudado sus transmisiones invitando a la resistencia y recordando que en la capital, con 2,5 millones de habitantes, los rebelde se pueden enfrentar a un millón de partidarios.
Los rebeldes, que han tomado la isla de la Tortuga en el norte del país y punto estratégico para el enlace comercial con EEUU y las islas Bahamas, reiteraron que mantienen su intención de asaltar Puerto Príncipe pero que, por el momento, darán una "oportunidad a la paz". Los diplomáticos temen que tras la toma de la ciudad, masas incontroladas lleven a cabo actos de represalia. Guy Philippe, líder del Frente Nacional Revolucionario de Haití, ha dicho que además tomar la capital capturarán a Aristride para juzgarlo por "crimen de alta traición". En ese sentido, rechazaron toda posibilidad de que una misión internacional llegue a Haití para tratar de mantener en el poder al aún presidente.