LD (EFE) Una delegación de congresistas estadounidenses y altos funcionarios jamaicanos llegaron el domingo a la capital de la República Centroafricana, Bangui, para escoltar a Aristide hasta Jamaica, donde está previsto que el ex presidente haitiano permanezca por unos dos meses y medio como invitado del primer ministro jamaicano, Percival Patterson.
Horas antes, el presidente de la República Centroafricana, Francoise Bozize, había informado de que "tenía que decidir si autorizaba o no" la salida de Aristide. En unas declaraciones previas de Aristide a una emisora de radio, el ex mandatario consideró que Bozize, antes de dar el visto bueno a su partida, tenía que consultarlo con los gobiernos de EEUU, Francia y Gabón, que eran los que habían organizado su asilo temporal en Bangui.
Aristide acusó al Gobierno estadounidense de haber organizado su salida de Haití, con la complicidad de Francia, y aseguró que se encontraba en Bangui en contra de su voluntad. El anuncio causó sorpresa en los medios africanos porque los gobiernos de Francia y EEUU, países que intervinieron en la pacificación de Haití tras la salida de Aristide, habían mantenido que el ex presidente no permanecía en calidad de prisionero en la República Centroafricana.