Arístegui reta a Zerolo y al PSOE a denunciar la persecución de los homosexuales en Cuba

(Libertad Digital) Los representantes de la delegación oficial de la dictadura cubana que prepara la XV Cumbre Iberoamericana en Salamanca insistieron, durante las últimas sesiones preparatorias del encuentro, en la necesidad de adoptar un pronunciamiento oficial respecto a la lucha contra terrorismo. El objetivo de los sicarios castristas no es favorecer la lucha contra ETA, las FARC o Al-Qaeda, sino aumentar la presión para conseguir la extradición del anticastrista Luis Posada Carriles. La dictadura de Fidel Castro –que lleva cinco décadas asesinando, torturando y encarcelando personas inocentes– reclama "el compromiso de enfrentar el crimen en todas sus formas y manifestaciones, con estricto apego al derecho internacional", según rezan los documentos entregados por las autoridades cubanas a las delegaciones de los 22 países que asistirán a la Cumbre y que se engloban bajo el título Proyecto de Declaración Especial.

 

En el Proyecto de Declaración Especial de la cita salmantina se insta al Gobierno de Estados Unidos a juzgar o extraditar al anticastrista Posada Carriles, acusado en Venezuela y Cuba de perpetrar diversos actos terroristas, entre ellos un atentado contra un avión civil en octubre de 1976. Cuba apoya la solicitud de extradición presentada por Venezuela, exhorta a la Casa Blanca a considerarla de manera positiva o juzgarlo de conformidad con las obligaciones que impone el Derecho Internacional. Al mismo tiempo, el texto al que tuvo acceso la agencia Prensa Latina, pide a los estados asegurar que la condición de refugiado o asilado no sea utilizada de manera ilegítima "por autores, organizadores o patrocinadores de actos criminales".

 

Asimismo, según fuentes del comité preparatorio de la reunión citado por Prensa Latina, se analizó el borrador de otro documento especial presentado por La Habana para rechazar, también en este foro, las "medidas coercitivas unilaterales e inadmisibles", según la dictadura castrista, que constituyen el bloqueo a Cuba impuesto por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos.

El proyecto de Declaración, listo ya para recibir el visto bueno de los dignatarios, defiende la practica transparente del comercio –cuando en Cuba los ciudadanos no tienen derecho a la propiedad privada ni siquiera a su sueldo– y exige al Gobierno del presidente George W. Bush cumplir con lo dispuesto en resoluciones aprobadas por la Asamblea General de la ONU para poner fin al bloqueo contra Cuba.

 

Precisamente, en La Mañana de la COPE, el portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, ha criticado las dos varas de medir que tiene la izquierda a la hora de oponerse a los regímenes dictatoriales. Recordó la denuncia del vicepresidente de la Unión Liberal Cubana, Toni Guedes, que ha responsabilizado a los hermanos Fidel y Raúl Castro de la muerte de 8.000 personas, y dijo que el "repugnante" de Pinochet "no llegaba a esa cifra ni por asomo". Arístegui lamentó que con los dictadores de un color hay dureza y con otros laxitud y pidió el "mismo rigor" en la denuncia de un régimen que ha provocado el exilio de dos millones de personas. Preguntado por si el PP va a reclamar al socialista Pedro Zerolo que aproveche la presencia del régimen de Castro en España para denunciar el trato vejatorio a los homosexuales en Cuba, Arístegui señaló que su formación pide "coherencia a ciertos sectores de la izquierda española ante la homofobia de la dictadura", que considera textualmente a los gays "elementos antisociales y peligrosos".