LD (Agencias) Ariel Sharon utilizó en cuatro ocasiones la palabra "ocupación" ante sus correligionarios del Likud, en una reunión celebrada el lunes, lo que desató las más airadas críticas de sus socios y opositores dentro de su bloque parlamentario. Tras el revuelo creado por ese vocablo, un hecho sin precedentes en la historia política de este país, Sharon dejó claro en una reunión del Comité parlamentario para Asuntos Exteriores y de Seguridad, que se refería a que "no queremos seguir controlando las vidas de los palestinos en esas zonas en disputa".
El jefe del Gobierno destacó que el fiscal general del Estado, Eliakim Rubinstein, lo reprendió por emplear la palabra "ocupación" para referirse a Cisjordania y Gaza, zonas controladas por este país desde 1967, ya que se trata de "territorio en disputa", según la terminología legal, en lugar de "territorios ocupados". En palabras del portavoz del primer ministro, Raanán Gissin, "existe una clara distinción entre lo que en hebreo se designa 'kibush', traducido como 'controlar las vidas de otras personas', cosa que Israel trata de finalizar a toda costa, y lo que se entiende por ocupación de otro territorio".
El portavoz explicó que "esos territorios no están ocupados ya que nunca antes pertenecieron a ningún Estado, sino que han permanecido a lo largo de la historia controlados por potencias coloniales". Con todo y tras retractarse de sus palabras, algunos observadores señalaban que Sharon "sabía perfectamente lo que quiso decir" cuando habló de la ocupación de los territorios palestinos, y con esto "trató de romper tabúes dentro de su propio partido y hacer entender a sus correligionarios que hay una nueva oportunidad para la paz y esfuerzos por parte de EEUU y la nueva cúpula palestina".
El jefe del Gobierno destacó que el fiscal general del Estado, Eliakim Rubinstein, lo reprendió por emplear la palabra "ocupación" para referirse a Cisjordania y Gaza, zonas controladas por este país desde 1967, ya que se trata de "territorio en disputa", según la terminología legal, en lugar de "territorios ocupados". En palabras del portavoz del primer ministro, Raanán Gissin, "existe una clara distinción entre lo que en hebreo se designa 'kibush', traducido como 'controlar las vidas de otras personas', cosa que Israel trata de finalizar a toda costa, y lo que se entiende por ocupación de otro territorio".
El portavoz explicó que "esos territorios no están ocupados ya que nunca antes pertenecieron a ningún Estado, sino que han permanecido a lo largo de la historia controlados por potencias coloniales". Con todo y tras retractarse de sus palabras, algunos observadores señalaban que Sharon "sabía perfectamente lo que quiso decir" cuando habló de la ocupación de los territorios palestinos, y con esto "trató de romper tabúes dentro de su propio partido y hacer entender a sus correligionarios que hay una nueva oportunidad para la paz y esfuerzos por parte de EEUU y la nueva cúpula palestina".