Arias trata de reunir a Zelaya y Micheletti tras recibirlos por separado

Arias recibió primero en su residencia particular a Zelaya, quien dijo en una breve declaración que le agradecía los esfuerzos de mediación y haber escuchado a distintos "sectores" de la sociedad hondureña como "indígenas, gremios, empresarios, al Partido Liberal y la Unión Democrática". "Creemos que hemos sido congruentes con la posición de Honduras: la restitución del Estado de derecho y la democracia. La restitución como la ha pedido la Organización de Naciones Unidas y la OEA (Organización de Estados Americanos) del ejercicio del presidente electo por el pueblo hondureño que es su servidor", declaró Zelaya sin responder preguntas.

Posteriormente, Arias se reunió con Micheletti, quien había llegado a Costa Rica horas antes pero se quedó en el aeropuerto Juan Santamaría durante casi tres horas pidiendo "garantías de seguridad", por lo que el ministro costarricense de la Presidencia, Rodrigo Arias, tuvo que acudir a la terminal aérea. Micheletti llegó unos 15 minutos después de que Arias se reuniera en privado con Zelaya, quien se retiró del lugar para esperar nuevos acontecimientos.

El presidente interino llegó en el mismo vehículo que Rodrigo Arias y fue recibido por el presidente costarricense, tras lo cual ingresó a la residencia sin dar declaraciones a la prensa. La ministra costarricense de Comunicación, Mayi Antillón, confirmó que a Zelaya lo acompañan, entre otras personas, su canciller, Patricia Rodas, y representantes de organizaciones sociales.

Además, dijo que Arias ha solicitado a ambas partes una delegación de cuatro personas máximo para la reunión entre todos, si finalmente ésta se lleva a cabo. Organizaciones sociales costarricenses han anunciado manifestaciones en las cercanías de la casa de Arias para protestar en contra del golpe de Estado, dar su apoyo a Zelaya y al proceso de mediación liderado por el presidente costarricense y Nobel de la Paz.

El conflicto en Honduras se originó el pasado 28 de junio cuando el ejército expulsó del país a Zelaya y lo trasladó precisamente a Costa Rica, tras lo cual fue destituido por el Congreso, que nombró como nuevo mandatario a Micheletti. Para ese día Zelaya convocó una consulta popular, declarada ilegal por la justicia, para consultar a los ciudadanos sobre una posible reforma constitucional. La comunidad internacional, de manera unánime, ha condenado el golpe en Honduras y han exigido el retorno de Zelaya al poder.