El Ejecutivo argumenta su decisión en que Williamson declara ser "un empleado administrativo de la asociación civil La Tradición', cuando en realidad su verdadera actividad era la de sacerdote y director del seminario lefebvrista que la Fraternidad San Pio X posee en la localidad de Moreno".
Además, tiene en cuenta "la notoriedad pública luego de sus declaraciones antisemitas a un medio sueco, en las cuales puso en duda que el pueblo judío haya sido víctima del Holocausto". El Gobierno argentino criticó en la nota que manifestaciones como ésas "agreden profundamente" a la sociedad local, "al pueblo judío y a la humanidad, pretendiendo negar una comprobada verdad histórica".
La polémica en torno a Williamson saltó el pasado enero, cuando Benedicto XVI decidió levantarle la excomunión como gesto hacia los sectores más conservadores de la Iglesia. Sin embargo, días después, salieron a la luz unas declaraciones de Williamson en las que negaba la existencia de las cámaras de gas señalaba que los muertos judíos a manos de los nazis fueron sólo "unos 200.000 o 300.000", y no los seis millones establecidos históricamente.