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Arafat guarda silencio mientras los palestinos lamentan la detención de Sadam

El palestino de a pie recibió con pesar la captura del ex presidente de Irak, Sadam Husein, mientras que la Autoridad Palestina ha optado por la cautela. El primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abu Alá), rechazó hacer comentarios sobre la captura del ex dictador iraquí, quizá para no cometer los errores de 1991, cuando la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se puso del lado de Irak y contra EEUU, y también para no herir los sentimientos de los palestinos, que veían a Sadam como un "héroe".

L D (Agencias) "El era el único líder que verdaderamente defendía la causa árabe, y que además ha defendido verdaderamente la causa palestina", decía Mahmud Salah, un taxista de Gaza que como otros miles de palestinos se recluyeron durante el domingo en sus viviendas para seguir las noticias desde Bagdad.

Las informaciones sobre la captura de Sadam Husein causaron consternación entre los palestinos, que veían en el presidente iraquí al principal "paladín" árabe en su lucha contra Israel.

"Un día negro", "una pérdida irreparable", "un verdadero hombre", o "el final del nacionalismo árabe", eran algunas de las expresiones usadas por los palestinos que hablaron con la agencia Efe para describir el significado de la detención del ex mandatario iraquí, capturado el sábado por la noche por fuerzas estadounidenses en la operación "Amanecer rojo".

 
La ayuda de Sadam a los terroristas
 
Sadam Husein es visto por los palestinos en general como el único dirigente árabe que ha osado plantar cara a Israel en las últimas décadas, a diferencia de Egipto o Jordania, que escogieron el camino de la paz, o de Siria, que respeta oficialmente el acuerdo de separación de fuerzas de 1974 aunque por la puerta de atrás financia y apoya a los terroristas que atentan contra el pueblo israelí.

En 1991, tras la ocupación de Kuwait por Irak en agosto del año anterior, Sadam Husein bombardeó Israel con unos cuarenta misiles balísticos Scud para tratar de desestabilizar la coalición internacional que encabezó Estados Unidos, y de la que formaron parte varios países árabes. Con un sentimiento de satisfacción por el hecho de que un líder árabe decidía atacar a Israel, miles de habitantes de Cisjordania se concentraban cada noche en los tejados para ver pasar los misiles al grito de "Ya Sadam, ya habib (querido), bombardea Tel Aviv".

No es extraño pues que Sadam fuera visto en Cisjordania y Gaza como un auténtico "héroe", imagen que se consolidó aún más cuando el ex presidente iraquí comenzó a ayudar a las familias palestinas. Hasta su derrocamiento por la Coalición hace ocho meses, Sadam Husen donaba periódicamente decenas de miles de dólares para los palestinos y llegó a remunerar con hasta 25.000 dólares a las familias de los terroristas suicidas que atentaban en territorio israelí.

Un destacado ministro palestino ha explicado desde el anonimato que la Autoridad Palestina es consciente de la simpatía del pueblo hacia Sadam Husein, por lo que no difundirá ninguna reacción.

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