L D (EFE) Serbia seguirá previsiblemente sin presidente durante varios meses, incluso hasta la primavera próxima, mientras el jueves pasado fue disuelto su Parlamento, ante la convocatoria de unos comicios legislativos anticipados para el 28 de diciembre, que se espera ayuden a salvar la difícil situación. Con la disolución del Parlamento cesó también el mandato del Ejecutivo de Zoran Zivkovic, que seguirá ejerciendo sus cargos en funciones hasta la elección de la nueva Cámara y del nuevo Gobierno, previsiblemente a finales de enero o comienzos de febrero. Las urnas cerraron a las 20.00 horas locales y hasta una hora antes habían emitido el voto un 36,7% de los 6,5 millones de electores, según datos del no gubernamental Centro para las Elecciones Libres y la Democracia (CESID), que supervisó la votación.
Los comicios del domingo han sido el tercer intento en Serbia de elegir un nuevo presidente, después de que fueran anuladas las dos consultas de octubre y diciembre de 2002 porque la participación no superó entonces el 50 por ciento del electorado, requisito legal para su validez. Las elecciones fueron boicoteadas por los principales partidos de la oposición, encabezados por antiguos aliados de la coalición gobernante DOS y protagonistas de los comicios nulos del año pasado, el ex presidente yugoslavo Vojislav Kostunica y el ex viceprimer ministro Miroljub Labus. En estos comicios compitieron seis candidatos, entre los que destacan el aspirante de la DOS, Dragoljub Micunovic, y el ultranacionalista Tomislav Nikolic, frustrado ganador según las estimaciones de voto y ex miembro del anterior régimen socialista de Slobodan Milosevic, caído en 2000. El puesto de presidente serbio se encuentra vacante desde diciembre de 2002, cuando expiró el mandato de cinco años del socialista Milan Milutinovic.