Angola se une "sin reservas" a la Alianza de Civilizaciones impulsada por Zapatero

L D (EFE) Miranda, que ha recibido a una delegación española presidida por la ministra Espinosa, ha apelado a la "tradicional amistad" entre ambos países para propiciar una confluencia "cultural, política, ideológica y religiosa de las diferentes sociedades". En este sentido, se ha mostrado favorable a un "mayor entendimiento en cooperación bilateral tanto en su apartado económico como cultural y diplomático".

El canciller angoleño, que el próximo año se reunirá con su colega español, Miguel Ángel Moratinos, ha manifestado que España debe servir de "garante" para la consecución de un nuevo acuerdo de pesca entre Angola y la Unión Europea (UE) "desde el respeto y el beneficio mutuos". A su juicio, el escenario de un nuevo acuerdo de pesca entre las partes debe ser diferente al anterior, "ya que -dice- nuestro país se encuentra en un proceso de reconstrucción nacional, tras la guerra civil, y necesita un impulso diferente para su desarrollo".

Delegaciones de ambos países, presididas por Elena Espinosa y su colega angoleño, Salomao Xirimbimbi, intentan acercar posturas para que sea posible un nuevo acuerdo de pesca entre la Unión Europea y la ex colonia portuguesa. Hasta agosto de 2003, 19 buques, todos de la provincia de Huelva, pescaban 5.000 toneladas de langostino y gambas y 500 toneladas de cangrejo en aguas angoleñas. Además, un total de nueve atuneros, 14 palangreros y dos buques de arrastre, procedentes de toda España, faenaban también en estas aguas, tras el pago de un mínimo, en el primer caso, de derechos sobre cien toneladas y el abono de 25 euros más por cada tonelada que sobrepasaran.

Las autoridades angoleñas pretenden un nuevo acuerdo en el que el Estado africano posea la mayoría accionarial de cada barco con la creación de sociedades mixtas, mientras el Ejecutivo español considera que "esto crearía inseguridad jurídica a unos buques que, además, tendrían que devolver gran parte de subvenciones de la UE". La UE quiere continuar un año más con el estatus actual e ir pasando paulatinamente los barcos a pabellón angoleño hasta otorgarle la mayoría en el cuarto año, hecho que repercutiría negativamente en la devolución de subvenciones comunitarias, ya que el 80 por ciento tienen menos de diez años de antigüedad.

El sector pesquero angoleño se desempeña en estos momentos a través de sociedades mixtas, la mayoría de ellas con capital español, y una pesca artesanal a la baja mientras mantiene acuerdos de cooperación con España en asuntos científicos y de formación. Angola, que mantuvo una guerra civil de casi 28 años desde su independencia de Portugal en 1975 hasta el pasado año, es uno de los países con renta per cápita más baja del mundo pese a poseer recursos tan importantes como petróleo, diamantes y productos agrícolas y pesqueros. Más de tres millones de sus 13 millones de habitantes están desplazados por la guerra y España es uno de sus países acreedores con una deuda superior a los mil millones de euros.