Colabora

ANÁLISIS: El régimen de Sadam se desmorona

Sadam Husein apenas cuenta con un tercio de las fuerzas que defendieron Irak en la Guerra del Golfo de 1991. En el Departamento de Defensa de EEUU creen que, cuando las tropas aliadas entren en Irak, la resistencia será muy débil, aunque afirman que los cuerpos de elite de la Guardia Republicana se mantendrán fieles al régimen. No obstante, el Pentágono ha contactado ya con decenas de mandos iraquíes y creen que se rendirán sin oponer resistencia.

L D (Nacho G. Mostazo) Después del discurso de George Bush, en el que ha lanzado un ultimátum a Sadam Husein y a sus hijos para que abandonen Irak antes del jueves o tendrán que afrontar un ataque militar, el ministro de Exteriores de Irak, Naji Sabri, ha dicho que los soldados aliados que invadan su país “serán quemados vivos o puestos de rodillas y morirán decapitados”, según informa la agencia EFE . Sabri ofreció una rueda de prensa en Bagdad al concluir el discurso de Bush, y dijo que “no permitiremos que los infieles nos invadan”. Pero, a pesar de las bravatas del régimen iraquí, en el Pentágono tienen una sensación bien distinta. Saben que Sadam Husein cuenta con un tercio de las fuerzas que defendieron Irak en la Guerra del Golfo de 1991. De todos sus soldados, los únicos realmente fiables por su fidelidad al régimen son los miembros de la Guardia Republicana, los mejor pagados.

El enviado especial de la Cadena COPE en Bagdad, José Miguel Azpiroz, lo ha descrito gráficamente en el programa “La Mañana” , que dirige Luis Herrero. Según Azpiroz, “el poderío militar (iraquí) es el Ejército de Pancho Villa, muy desorganizado”. Desde EEUU, el diario The Washington Times publica que el Pentágono tiene datos concretos a propósito de la escasa resistencia que ofrecerán las fuerzas iraquíes. Al parecer, el Ejército ha contactado durante las últimas semanas con decenas de mandos militares de Irak –a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos y faxes– para confirmar su rendición y explicarles lo que tendrán que hacer para entregarse a las fuerzas aliadas. Una fuente oficial en el Pentágono aseguró que “hay abundante información preliminar sobre el éxito temprano de la campaña (de presión psicológica), especialmente a la hora de cambiar la actitud en el Ejército regular iraquí”.

Al margen de que estas afirmaciones del Pentágono puedan interpretarse como un movimiento propagandístico, la agencia de noticias Reuters afirma que la población civil de Bagdad también está recibiendo mensajes estadounidenses –sobre todo faxes– donde les piden su colaboración y, en concreto, destacan que será muy valorada y hasta recompensada su ayuda a los soldados aliados, más aún si están heridos. En este caso les piden que les ofrezcan agua, comida y ayuda sanitaria hasta que se repongan. La “guerra psicológica”, como destaca Reuters , cuenta también con una emisora de radio en árabe que transmite desde fuera de las fronteras de Irak, pero en dirección a este país. De hecho, en los mensajes llegados a Bagdad se aconseja a los ciudadanos que sintonicen con Radio Información . Asimismo, la Fuerza Aérea de EEUU lleva semanas bombardeando las llamadas “zonas de exclusión aérea” (al norte y al sur de Irak) con panfletos donde se dan explicaciones similares.

Sadam Husein ha dividido Irak en cuatro regiones militares autónomas. El área de Bagdad abarca también a la zona norteña de Tikrit, ciudad natal del dictador iraquí. Un hijo de Sadam, el sanguinario Qusay, está al mando de la Guardia Republicana, responsable de la defensa de Bagdad, donde los aliados temen que encontrarán la mayor resistencia. Al parecer, hay hasta cuatro anillos de protección alrededor de la capital iraquí. Agencias internacionales hablaron incluso de trincheras, que estarían excavándose en el perímetro exterior de Bagdad, para llenarlas de petróleo y prenderle fuego. Además, el Pentágono ha filtrado que el régimen estaba repartiendo armas de destrucción masiva entre sus soldados más fieles para que las usen contra los militares aliados, aunque el régimen iraquí lo desmiente . Asimismo, Irak dispone de una escasa fuerza aérea, ya que los bombardeos en las “zonas de exclusión” han anulado sus defensas al norte y al sur, pero los pocos efectivos que aún le restan estarían llevando a cabo misiones de patrulla aérea alrededor de Bagdad.

No obstante, la debilidad del régimen de Sadam Husein parece evidente. Según José Manuel Azpiroz, enviado especial de COPE a Bagdad, “el régimen se está desmoronando en estos momentos”. Este dato viene avalado también por el diario Financial Times , que explica que hombres afectos a Sadam desde hace décadas, como el líder kurdo Jowhad Herki, han desertado escapando al norte de Irak. “Están abandonando el barco mientras se hunde”, según Hoshyar Zebari, un líder kurdo en la zona autónoma del norte de Irak, quien afirma que la marcha de Herki podría tener “una gran influencia en otros líderes tribales” porque “ya no tienen nada que esperar de Sadam”.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario