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ANÁLISIS: El cántaro de Castro

Dice un refrán popular “tanto va el cántaro a la fuente que termina por romper”. No se ha roto su cántaro, esta vez, tirano Castro pero las grietas y heridas cada vez son mayores y más profundas, el tiempo será testigo de su óbito y no de su absolución.

(L D / María Portela) Era predecible su actitud “río Guadiana” para intentar convencer al mundo de que como cual Ave Fénix resurge de sus cenizas, pero por mucho que maquillen e intenten restaurar su viejo cántaro, ya no está para muchos trotes. No ha sido esta vez pero...está próximo a romper y como dicen los cubanos “explotará como cafunga”.

Y cuando eso suceda, el pueblo cubano y millones de personas que amamos y defendemos la libertad y los derechos humanos, bailaremos de alegría y júbilo festejando su muerte, enterrándole en la nada. Bailaremos sobre su tumba, tirano Castro y usted no podrá hacer absolutamente... nada.

Porque sus 44 años de represión, tiranía, terror y asesinatos no dejarán ningún legado digno de mención, sólo alivio de saber que, por fin, se ha muerto. De la misma manera que usted tuvo la prepotente desfachatez de obviar a Celia Cruz en la historia de la música de Cuba, su nombre será ninguneado y desterrado de la historia, confinado en los lugares más oscuros y recónditos del olvido. Ese es el castigo que le tiene reservado el pueblo cubano.

Usted siga yendo a la fuente tirano Castro, que allí estaremos nosotros para ver como se rompe en mil pedacitos.

Este artículo se publica por gentileza de www.elcorreodecuba.com , donde se publicó originalmente.

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