L D (Agencias) Recién llegada de París, donde este miércoles ha celebrado un desayuno de trabajo con su homólogo francés, Dominique de Villepin, la ministra española de Asuntos Exteriores ha explicado en los pasillos del Senado que los tres países promotores de una nueva resolución de la ONU sobre Irak están “valorando” la posibilidad de no presentar a votación su propuesta, “incluso en el supuesto de tener un respaldo suficiente” en el Consejo de Seguridad. Según la ministra, esta decisión podría adoptarse, “sobre todo”, a la vista de la disposición “tajante” de Francia a vetar la iniciativa.
Ana Palacio declaró que, “indudablemente, un veto es algo que tiene consecuencias en el sistema de Naciones Unidas”, pero matizó que todavía “no hay tomada ninguna decisión” al respecto. En todo caso, la ministra de Asuntos Exteriores sí subrayó que España no está dispuesta a aceptar una ampliación de 45 días sobre el ultimátum a Irak, como han propuesto los llamados países “indecisos”. De hecho, apenas unas horas antes y en declaraciones a la emisora francesa “Europe 1”, Palacio había dicho que el objetivo es que Sadam Husein declare públicamente que va a desarmarse, y “para eso no necesita mucho tiempo”, afirmó.
Sin embargo, sus afirmaciones contrastan con las palabras del primer ministro británico, Tony Blair, que ha dicho en la Cámara de los Comunes que “buscamos una segunda resolución para obtener el respaldo de la comunidad internacional”. Por su parte, fuentes del Gobierno español han confirmado que el presidente Aznar ha hablado en las últimas horas con George Bush y Tony Blair, así como con los primeros ministros de Italia, Silvio Berlusconi, y Portugal, José Manuel Durao Barroso. En todos los casos, según las mismas fuentes, se intercambiaron opiniones acerca de la posibilidad de ampliar el plazo del ultimátum, fijado inicialmente para el próximo 17 de marzo, pero en ningún caso se mencionó la posibilidad de una retirada del texto.
Ana Palacio declaró que, “indudablemente, un veto es algo que tiene consecuencias en el sistema de Naciones Unidas”, pero matizó que todavía “no hay tomada ninguna decisión” al respecto. En todo caso, la ministra de Asuntos Exteriores sí subrayó que España no está dispuesta a aceptar una ampliación de 45 días sobre el ultimátum a Irak, como han propuesto los llamados países “indecisos”. De hecho, apenas unas horas antes y en declaraciones a la emisora francesa “Europe 1”, Palacio había dicho que el objetivo es que Sadam Husein declare públicamente que va a desarmarse, y “para eso no necesita mucho tiempo”, afirmó.
Sin embargo, sus afirmaciones contrastan con las palabras del primer ministro británico, Tony Blair, que ha dicho en la Cámara de los Comunes que “buscamos una segunda resolución para obtener el respaldo de la comunidad internacional”. Por su parte, fuentes del Gobierno español han confirmado que el presidente Aznar ha hablado en las últimas horas con George Bush y Tony Blair, así como con los primeros ministros de Italia, Silvio Berlusconi, y Portugal, José Manuel Durao Barroso. En todos los casos, según las mismas fuentes, se intercambiaron opiniones acerca de la posibilidad de ampliar el plazo del ultimátum, fijado inicialmente para el próximo 17 de marzo, pero en ningún caso se mencionó la posibilidad de una retirada del texto.