Amplia victoria de la coalición gubernamental en las generales de Malasia
La coalición gubernamental liderada por el primer ministro malayo, Abdullah Badawi, ha obtenido una holgada victoria en las elecciones generales de este domingo, y ha arrebatado a la oposición fundamentalista el control de los Estados del norte.
L D (EFE) Los resultados electorales preliminares indican que el Frente Nacional ha arrancado al Partido Pan-Islámico de Malasia (PAS), de corte fundamentalista, el control de las asambleas legislativas de los Estados de Terengganu y Kelantan.
La derrota del PAS en los dos estados septentrionales que dominaba supone una gran victoria para el primer ministro, Abdullah Badawi, que asumió el poder el pasado octubre, tras la jubilación de su antecesor, Mahathir Mohamad. El PAS ganó el control de la asamblea legislativa de Terengganu en los comicios de 1999, y en Kelantan dominaban desde hacía 14 años.
Durante su campaña electoral, el PAS pronosticó que retendría el control de Terengganu y Kelantan, y que probablemente venciera en el Estado de Kedah, con el voto del electorado musulmán de la etnia malaya.
No obstante, los resultados preliminares indicaban que la coalición gubernamental, Frente Nacional, había logrado 30 de los 36 escaños de la asamblea legislativa de Kedah, y casi todos los asientos correspondientes al Parlamento federal.
Las elecciones al Parlamento federal –compuesto por 219 escaños– y a las Asambleas legislativas se celebraron de forma paralela.
Al poco rato de conocer la pérdida de los dos Estados que controlaba, el PAS reaccionó expresando sus sospechas de que los resultados podrían haber sido amañados.
"Este resultado no tiene precedente. Detrás de eso hay algún misterio, que de momento no hemos podido dilucidar para conocer los factores de nuestra derrota", declaró a la prensa el vicepresidente de la formación fundamentalista, Mustafa Ali.
Cuando aún faltaba por escrutar más de la mitad de los votos, el Frente Nacional, que precisa 146 escaños para aprobar leyes sin precisar del respaldo de ninguna otra formación política, había logrado 70 asientos en el Parlamento federal, mientras que sus rivales políticos se quedaban en 6.
La victoria electoral permite al primer ministro, Abdullah Badawi, continuar su lucha contra la corrupción y la burocracia. También pretende acrecentar la participación política de los representantes de las otras dos grandes etnias del país, la china y la india.
Badawi ostenta también la jefatura de la Organización Nacional para la Unidad Malasia (UMNO), la espina dorsal del Frente Nacional, formación ha formado parte de todas las coaliciones de gobierno desde que Malasia se independizó del Reino Unido, en 1957.
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