Amnistía Internacional pide a Libia un programa de reformas en los derechos humanos

Cuatro delegados de Amnistía Internacional, encabezados por Claudio Cordone, visitaron Libia entre los días 14 y 29 de febrero, y este mismo domingo se entrevistaron con el líder libio, Muamar el Gadafi, en Sirte, donde se celebró la II Cumbre Extraordinaria de la Unión Africana. "El coronel Gadafi debatió una serie de asuntos con los delegados y expresó su aprecio por los comentarios y recomendaciones de Amnistía Internacional", aseguró la organización en un comunicado divulgado desde su sede de Londres.

Por su parte, Cordone expresó su agradecimiento por "el acceso sin precedentes que nos fue dado a las autoridades libias y a los prisioneros; deseamos un compromiso serio de Libia con un proceso de responsabilidad por violaciones pasadas y reforma para el futuro". Esta fue la primera vez que una delegación de Amnistía Internacional visitaba Libia en más de quince años, lo que se inscribe en los deseos aperturistas hacia Occidente del país que dirige Gadafi.

Al término de ese encuentro, el Gobierno libio expresó su voluntad de cooperar con los organismos internacionales dedicados a la defensa de los derechos humanos. Amnistía Internacional indicó que próximamente presentará un informe a fondo sobre las conclusiones de su visita.

Pero, en su informe preliminar, AI pidió a Libia que tome "una serie de medidas inmediatas para demostrar su compromiso con la protección sostenida de los derechos humanos". Entre otras, reclamó la liberación de los presos detenidos por llevar a cabo actividades políticas y que declare una moratoria en las sentencias a muerte, antes de revisar las condenas a muerte.

Además, Amnistía Internacional pidió a las autoridades libias que lleven a cabo investigaciones "imparciales e independientes" sobre la suerte de prisioneros de los que no se tiene noticia desde hace años y por los "desaparecidos" dentro de Libia. La asociación también reclamó al Gobierno libio que cree órganos especializados en la protección de los derechos humanos que puedan comunicar sus conclusiones sin miedo a represalias.