LD (Agencias) El director de Amnistía Internacional en Tel-Aviv, Amnón Yarden, presentará ante el alcalde de la ciudad de Haifa, en el norte del país y una de las más castigadas por los bombardeos de Hezbolá, un informe donde denuncia que los terroristas chiíes cometieron graves violaciones al derecho internacional humanitario con sus ataques deliberados contra la población civil israelí durante el reciente conflicto.
En un informe divulgado desde su sede en Londres, la organización humanitaria estima que es necesario que la ONU empiece una investigación exhaustiva e imparcial sobre las violaciones cometidas por ambas partes durante el conflicto. Según AI, durante los 34 días que duró el conflicto, Hezbolá disparó cerca de cuatro mil tipo "Katyusha" y Al-Fajer" (de fabricación iraní) contra el norte de Israel, lo que causó la muerte de 43 civiles y heridas graves a 33, mientras que otros miles de civiles debieron buscar refugio.
Aproximadamente una cuarta parte de los cohetes fueron disparados contra zonas urbanas y algunos llevaban en su interior miles de rodamientos de metal, agrega el informe, titulado "En la línea de fuego: los ataques de Hezbolá contra el norte de Israel". En sus reuniones con AI, los terroristas libaneses afirmaron que sus bombardeos con cohetes contra el norte de Israel eran una represalia por los ataques israelíes contra la población civil del Líbano.
En el texto, la secretaria general de la organización, Irene Khan, señala que "la escala de los ataques de Hezbolá contra ciudades y pueblos israelíes, el carácter indiscriminado de las armas utilizadas, y las declaraciones de los dirigentes del grupo confirmando su intención de atacar a civiles dejan perfectamente claro que Hizbulá violó las leyes de la guerra. El hecho de que Israel haya cometido también violaciones graves no justifica las cometidas por Hezbolá. La población civil no debe pagar el precio de la conducta ilegítima de ninguna de las dos partes".
Este informe de AI sigue a uno reciente sobre el comportamiento de las Fuerzas Armadas de Israel en el Líbano, a las que también acusó de atacar a la población civil de ese país durante la ofensiva contra Hezbolá tras el secuestro de dos soldados de una patrulla israelí en la frontera internacional, el pasado doce de julio.