L D (EFE) El año próximo será necesario el envío de ayuda a 6,5 millones de norcoreanos, de los 23 millones de habitantes. El régimen de Corea del Norte, uno de los últimos bastiones del comunismo, es incapaz de abastecer de alimentos a su población.
Los niños, ancianos, mujeres gestantes y lactantes se encuentran en una situación "especialmente precaria", según un informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El estudio, presentado este jueves en Roma, prevé que la producción de cereales (en especial arroz y maíz) durante la campaña comercial 2003-2004 (noviembre-octubre) ascienda a 4,1 millones de toneladas, lo que supone un 4,7 por ciento más que en 2002-2003. No obstante, el informe recoge que en 2003-2004 las necesidades de cereales –para alimentos, forrajes y semillas– ascenderán a 5,1 millones de toneladas, por lo cual habrá que importar cerca de un millón de toneladas.
Más de la mitad de estas necesidades ya están cubiertas por importaciones comerciales o la ayuda internacional prevista, pero quedan pendientes unas 400.000 toneladas, según alertó la ONU, cuyo informe añade que las tasas de malnutrición en Corea del Norte siguen siendo "alarmantemente elevadas", a pesar de que han mejorado en los últimos años. Este año, las raciones que proporcionó el Estado eran de 319 gramos, la mitad del consumo necesario de calorías por persona y día. El año próximo, esas raciones bajarán a los 300 gramos
China reabre la vía de entendimiento
Mientras su pueblo pasa hambre, el megalómano líder norcoreano, Kim Jong Il, continúa manteniendo activo su programa nuclear. Debido a las presiones de China, el régimen de Corea del Norte ha aceptado celebrar una segunda ronda de conversaciones multipartitas para solucionar la crisis nuclear de la Península coreana. El acuerdo se alcanzó durante la visita oficial a Corea del Norte de Wu Bangguo, número dos chino y presidente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo), que se entrevistó en Pyongyang con Kim Jong Il.
Estados Unidos, Rusia, Japón y Corea del Sur han manifestado en las últimas semanas su intención de participar en una nueva ronda, que volvería a celebrarse en Pekín, aunque no han variado su postura en relación con la necesidad de que Pyongyang abandone su política de disuasión nuclear. El presidente estadounidense, George W. Bush, negó recientemente que EEUU tenga intención de invadir Corea del Norte e incluso se mostró dispuesto a firmar un pacto de seguridad multilateral con Pyongyang, a cambio de la congelación de su programa nuclear.
Tras el inicial rechazo, las autoridades norcoreanas se mostraron el pasado fin de semana dispuestas a estudiar la propuesta norteamericana de ofrecer por escrito a Pyongyang garantías de seguridad regionales. Con el objetivo de persuadir a su vecino norcoreano, China ha manifestado oficialmente su voluntad de seguir "suministrando asistencia económica" a Corea del Norte. China aporta a Pyongyang el 70 por ciento de sus necesidades energéticas y un tercio del grano.