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Alemania y Francia apoyan la adhesión de Turquía a la Unión Europea

Los gobiernos de Francia y Alemania anunciaron que apoyarán la adhesión de Turquía a la Unión Europea durante la cumbre del Consejo Europeo que en diciembre próximo se celebrará en Bruselas. En esa cita se dará inicio a la apertura de negociaciones para la incorporación. El canciller alemán, Gerhard Schroeder y el presidente Jacques Chirac se reunieron en Berlín con el primer ministro turco Recep Erdogan, lo que se ha interpretado como un apoyo a las aspiraciones de Ankara.

LD (Agencias) Francia y Alemania apoyarán en la cumbre europea de diciembre en Bruselas la apertura de negociaciones acerca de la adhesión de Turquía a la UE, declaró el canciller alemán, Gerhard Schroeder, en Berlín al término de las IV Consultas Interministeriales Franco-Alemanas.
 
Antes de ese encuentro, Chirac y Schroeder aventuraron que el Consejo Europeo se pronunciará el próximo 17 de diciembre a favor de abrir negociaciones con Turquía, pero a diferencia de Berlín, en el Elíseo no se descarta que el proceso fracase o que Turquía abandone.
 
"Las negociaciones serán largas y requerirán esfuerzos por parte de Turquía, pues su ingreso sólo será posible si se cumple con los requisitos fijados en Copenhague", dijo Chirac que también afirmó que mientras haya negociaciones siempre existirá la posibilidad de fracaso, aunque personalmente "creo que el ingreso de Turquía aportaría estabilidad a Europa".
 
Schroeder declaró en la misma rueda de prensa que la apertura de negociaciones con Turquía únicamente se realizará con la meta de la adhesión plena, como así se recoge en el informe presentado hace unas semanas por la Comisión Europea. "Las negociaciones sólo deben responder al objetivo de la plena adhesión y no a cualquier otro objetivo", sentenció el canciller, quien como ya anunció al hacerse público el informe de la Comisión Europea votará "sí" en el Consejo Europeo de diciembre.
 
Tras las consultas interministeriales, Chirac y Schroeder se entrevistaron en la Cancillería alemana con el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, encuentro tripartito al que Ankara quiso dar rango de cumbre pero que sólo fue calificado de "discusión" por los portavoces alemanes y galos. Para Berlín se trataba "de una cumbre a tres" sino de una "discusión" con motivo de la firma de un importante contrato, el de la compra de 36 aviones Airbus por Turkish Airlines, propiedad en su 98 por ciento del Estado turco.

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