L D (EFE) Según el funcionario, que hizo estas declaraciones a la agencia rusa Interfax, las autoridades rusas conocen a estas personas y saben que sus planes pasan por saltar pronto a la Unión Europea, pero son incapaces de tomar medidas porque se trata de gente que ha conseguido residir legalmente en Rusia.
"Estas personas aguardan su oportunidad (de salir a Europa) de forma prácticamente legal, como familiares de ciudadanos rusos o como turistas, aprovechando las lagunas en el régimen de visados y en la legislación rusa sobre problemas de migración", indicó el jefe policial de la capital germana.
Por su parte, Christof Haushild, jefe del departamento de Migración y Cooperación Europea del ministerio de Interior alemán, destacó que el interés del Gobierno de su país por suscribir cuanto antes con Moscú un acuerdo de readmisión se debe precisamente a esa situación. "Rusia es uno de los principales Estados a través de los cuales se dirige a Europa el torrente de inmigrantes ilegales", dijo el funcionario a Interfax.
La Unión Europea, con vistas a su ampliación al este el año que viene, urge a Rusia a que suscriba acuerdos de readmisión con todos los Estados limítrofes, para frenar la posible ola de inmigrantes ilegales y crear una base legal para su devolución al país de procedencia. La suscripción de acuerdos de readmisión es además una condición imprescindible para suavizar la aplicación del régimen fronterizo comunitario de Schengen a los ciudadanos rusos, o incluso suprimirlo en el futuro, como insistentemente pide Moscú a Bruselas.
En total, el Ministerio del Interior alemán calcula que en el país viven actualmente unos tres millones de personas ruso-hablantes, de las cuales 164.000 llegaron procedentes directamente de Rusia.
"Estas personas aguardan su oportunidad (de salir a Europa) de forma prácticamente legal, como familiares de ciudadanos rusos o como turistas, aprovechando las lagunas en el régimen de visados y en la legislación rusa sobre problemas de migración", indicó el jefe policial de la capital germana.
Por su parte, Christof Haushild, jefe del departamento de Migración y Cooperación Europea del ministerio de Interior alemán, destacó que el interés del Gobierno de su país por suscribir cuanto antes con Moscú un acuerdo de readmisión se debe precisamente a esa situación. "Rusia es uno de los principales Estados a través de los cuales se dirige a Europa el torrente de inmigrantes ilegales", dijo el funcionario a Interfax.
La Unión Europea, con vistas a su ampliación al este el año que viene, urge a Rusia a que suscriba acuerdos de readmisión con todos los Estados limítrofes, para frenar la posible ola de inmigrantes ilegales y crear una base legal para su devolución al país de procedencia. La suscripción de acuerdos de readmisión es además una condición imprescindible para suavizar la aplicación del régimen fronterizo comunitario de Schengen a los ciudadanos rusos, o incluso suprimirlo en el futuro, como insistentemente pide Moscú a Bruselas.
En total, el Ministerio del Interior alemán calcula que en el país viven actualmente unos tres millones de personas ruso-hablantes, de las cuales 164.000 llegaron procedentes directamente de Rusia.