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Alckim exige a la justicia brasileña investigar al hijo de Lula acusado de corrupción

El líder opositor y ex gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, que el próximo domingo se medirá con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas, pidió que sea investigado el empresario Fabio Luis Lula da Silva, hijo del mandatario y acusado de corrupción.

LD (EFE) En un comunicado de prensa divulgado por su comité de campaña, el candidato opositor brasileño Geraldo Alckmin pidió que sean investigadas las denuncias de supuesta corrupción del hijo del jefe de Estado, Luis Inacio Lula da Silva. Afirma que "las denuncias contra el hijo del presidente Lula deben ser investigadas" y agrega que "ninguna familia puede estar encima de la ley. La ley es para todos. Incluso los que están más próximos de los gobernantes necesitan tener más cuidados".
 
Lula, que aspira a la reelección, es señalado por las encuestas como el favorito para vencer la segunda vuelta de las presidenciales, con cerca de un sesenta por ciento de los votos válidos, frente a Alckmin, que forzó la segunda ronda y al que los sondeos le atribuyen un cuarenta por ciento de los votos válidos.
 
Alckmin, que ha insistido en atacar a Lula por los escándalos de corrupción que salpican a allegados y a dirigentes del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), se refirió a las denuncias contra el hijo del mandatario publicadas por la revista Veja.
 
Según el semanario, el empresario Fabio Luis Lula da Silva, hijo de Lula, sería el intermediario ante el Gobierno de una empresa telefónica que invirtió quince millones de reales (unos 5,4 millones de euros) en su empresa. En diferentes ocasiones Lula ha dicho que los negocios entre la productora de juegos electrónicos de su hijo y la telefónica Telemar han sido investigados por diferentes autoridades sin que exista hasta ahora sospecha alguna de irregularidad.
 
En el mismo comunicado de su comité de campaña, Alckmin insistió en que el Gobierno y el Partido de los Trabajadores aclaren el origen de los cerca de 1,7 millones de reales (unos 630.000 euros) que le fueron incautados a dos militantes de esa formación cuando negociaban la compra de un dossier con acusaciones de supuesta corrupción contra opositores de Lula.

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