LD (Agencias) Irlanda celebrará este jueves un referéndum sobre el "Tratado de Lisboa" firmado el año pasado en la capital portuguesa. El texto viene a reemplazar el proyecto de Constitución de la Unión Europea, rechazado en las consultas organizadas en Francia y Holanda. El tratado está diseñado para que los órganos y consejos de "Los Veintisiete" funcionen con mayor eficacia a partir de 2009.
Los altos responsables europeos han subrayado que el referendo irlandés se mantiene como "la principal incertidumbre" en el proceso de ratificación del "Tratado de Lisboa" que debe concluir en diciembre próximo. La presión es tal que el Gobierno irlandés y los dos principales partidos de la oposición, el Fine Gael y el Laborista, lanzaron un mensaje conjunto en favor de la ratificación. "Esta cuestión está por encima de intereses partidistas", recalcó el primer ministro Brian Cowen.
Avanza el "No"
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, declaró que "no hay plan `B´" y que "esperemos que el `Tratado de Lisboa´ sea ratificado. Si no es así, todos pagaremos el precio". Por su parte, el primer ministro francés, François Fillon, se pronunció porque "todo el mundo ratifique este tratado".
Irlanda es el único país de "Los Veintisiete" obligado, por su Constitución, a organizar una votación popular sobre los tratados europeos. De los miembros de las UE, catorce han ratificado el texto mediante la aprobación parlamentaria. Por ello, altos jefes de Estado y de Gobierno están dando un apoyo discreto al "Sí". Sólo el presidente del Europarlamento, Hans-Gert Pöttering; la canciller alemana, Angela Merkel, y Durao Barroso viajaron a Irlanda en abril para defender el "Sí".
En el último sondeo realizado por el instituto Tns Mrbi, difundido por el periódico The Irish Times, concede al "No" un 35 por ciento, mientras que el "Sí" llegaba al 30 por ciento de las intenciones de voto. Un 28 por ciento de los consultados se declara indecisos mientras que un 7 asegura que no acudirá a las urnas. En mayo, el mismo instituto mencionaba que el "Sí" alcanzaba el 35 por ciento contra un 18 por ciento para el "No". En su editorial, el diario afirma: "A menos que haya un cambio significativo en la opinión pública, la UE se hundirá en la crisis".
El domingo pasado, el instituto Red C publicaba otro sondeo: "Sí" llegaba al 42 por ciento y el "No" un 39. La consulta registraba un 19 por ciento de indecisos. Y es que los partidarios del rechazo del tratado han basado su campaña en que la UE obligue a Irlanda a modificar su tasa de impuesto empresarial de 12,5 por ciento, citada con frecuencia como una de las razones del "milagro" económico irlandés.
Campaña del miedo
La campaña del "No" incluye a pequeñas organizaciones pacifistas, izquierdistas, conservadoras y al Sinn Fein, el brazo político del ya inactivo y terrorista Ejército Republicano Irlandés (IRA) y único partido con representación parlamentaria opuesto al texto. Entre otras cuestiones, los detractores denuncian la supuesta erosión del carácter democrático de las instituciones comunitarias y el avance de la UE como bloque exclusivamente económico y militar, lo que, en su opinión, acabaría con la tradicional neutralidad irlandesa.