L D (Agencias) El pasado 12 de mayo, un atentado terrorista de la organización Al-Qaeda se cobró la vida de 35 personas en Riad, la capital de Arabia Saudí, cuando un grupo de suicidas atacó tres complejos residenciales donde vivían ciudadanos occidentales. Apenas dos meses más tarde, las autoridades saudíes detuvieron a 16 personas relacionadas con aquellos atentados, a los que se les incautó abundante material explosivo y buzones que usaban para recoger fondos con los que financiar sus atentados. Entonces, el ministro saudí del Interior, el príncipe Nayf Bin Abdelaziz, instó a la población a no "participar sin saberlo en el asesinato de gente donando dinero en buzones o a organizaciones sospechosas".
Pero han tenido que pasar cinco meses desde el atentado de Riad, y tres años desde el 11-S, para que las autoridades saudíes tomen medidas más concretas. Según el diario árabe internacional Asharq Al Awsat , que se edita en Londres, las autoridades saudíes han empezado a retirar de las mezquitas y comercios los buzones destinados a recolectar dinero para asociaciones que se presentan como "de beneficencia". La medida se inició el lunes y, de momento, consiste en solicitar a las supuestas organizaciones caritativas, dueñas de las urnas, que las retiren "de inmediato y definitivamente". Según un funcionario saudí que habló con el citado diario bajo anonimato, la Policía también está obligando a los propietarios y trabajadores de las tiendas a firmar un documento en el que se comprometen a no instalar nuevamente los buzones.
Pero han tenido que pasar cinco meses desde el atentado de Riad, y tres años desde el 11-S, para que las autoridades saudíes tomen medidas más concretas. Según el diario árabe internacional Asharq Al Awsat , que se edita en Londres, las autoridades saudíes han empezado a retirar de las mezquitas y comercios los buzones destinados a recolectar dinero para asociaciones que se presentan como "de beneficencia". La medida se inició el lunes y, de momento, consiste en solicitar a las supuestas organizaciones caritativas, dueñas de las urnas, que las retiren "de inmediato y definitivamente". Según un funcionario saudí que habló con el citado diario bajo anonimato, la Policía también está obligando a los propietarios y trabajadores de las tiendas a firmar un documento en el que se comprometen a no instalar nuevamente los buzones.