La primera de las bombas explosionó en un barrio militar cerca de un vehículo del Ejército y la segunda detonó después de que varios vehículos militares llegaran al lugar del primer atentado. Entre los fallecidos hay al menos nueve soldados, según el Ejército.
"Dos terroristas suicidas llegaron a pie y cometieron sus ataques con un intervalo de 15 a 20 segundos", informó a los periodistas el jefe provincial de Policía, Tariq Saleem Dogar. "Se han encontrado las cabezas de ambos atacantes", indicó, por su parte, otro responsable policial, Mohammad Shafiq.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el ataque y aseguró que este tipo de "acto de violencia cobarde no minará el compromiso del pueblo de Pakistán de acabar con el terrorismo", según un comunicado oficial.
La ciudad de Lahore, con más de siete millones de habitantes, está considerada la capital cultural e intelectual del país y una zona menos conflictiva que el noroeste paquistaní, aunque en los últimos años ha sido escenario de muchos ataques.
El pasado día 8, un suicida acabó con la vida de al menos 13 personas en un atentado contra unas oficinas de una agencia de seguridad en Lahore.
Más de 12.000 personas fallecieron en 2009 en sucesos violentos en el país surasiático, una cuarta parte de ellas en atentados terroristas, según un informe del Instituto de Pakistán de Estudios de Paz.