LD (EFE) El portavoz de la Oficina de la Presidencia kirguís, Abdil Seguisbáyev, ha declarado que los miles de opositores que exigen la dimisión del presidente Askar Akáyev están dirigidos por criminales relacionados con el narcotráfico. Afirmó que "las acciones de esa tercera fuerza están bien planeadas y organizadas. Esto es un golpe de estado, una insurrección. Esos grupos controlan plenamente la situación en el sur, no la oposición. Son elementos criminales que pretenden usurpar el poder".
La oposición kirguís se ha hecho con el control de las regiones meridionales de Osh y Jalal-abad, de mayoría uzbeka, y se proponen hacer lo mismo en la noroccidental de Talás y la capital Bishkek. En la primera, considerada la segunda ciudad del país con unos quinientos mil habitantes, las labores de la administración pública han sido interrumpidas, al igual que el transporte público y el aeropuerto internacional. "En esta ciudad han comenzado el saqueo y los pogromos. La gente tiene miedo a salir a la calle", denunció Seguisbáyev.
El presidente kirguís, Askar Akáyev, se dirigirá este martes al pueblo en una alocución extraordinaria, en la que podría decretar el estado de emergencia, según la oposición. EEUU exhortó al Gobierno a abstenerse de recurrir al uso de la fuerza y a la oposición a optar por métodos políticos pacíficos.