LD (Agencias) Mahmud Ahamadineyad concluirá su gira por Sudamérica, la segunda en los últimos cuatro meses, asistiendo a la ceremonia de investidura de Rafael Correa como presidente de Ecuador. Un día antes, en Caracas, el iraní firmó con su homólogo Hugo Chávez un acuerdo de "posición común" en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En Nicaragua suscribió con Daniel Ortega un compromiso de cooperación y estrechamiento de relaciones diplomáticas y económicas, aunque sin concretarse la condonación de una deuda por 152 millones de dólares a este país centroamericano.
Desde una tribuna al aire libre en un barrio de Managua, Ahmadineyad dijo que Irán apoyará "sin cesar" los movimientos de independencia "en cualquier parte del mundo". Ese apoyo, agregó, lo ofrecerá en "todos los rincones del mundo", sobre todo en América Latina.
Ahmadineyad culpó a las "potencias" por la pobreza y violencia que se sufre en el mundo. Ante esa desigualdad, pidió a los países unirse a la "cruzada" que encabezan Irán, Venezuela y Nicaragua. En ese movimiento revolucionario, destacó, "estamos juntos, estaremos juntos y vamos a resistir juntos. En África, en Asia y en otras regiones están decididos, están despertando y están opuestos a la arrogancia, sea cual sea su origen".
Consideró que los problemas que afronta el mundo en la actualidad "tiene su raíz en la mala administración de las potencias. Si existe pobreza, violencia y problemas en el escenario mundial, hay que buscar las raíces y los orígenes en la mala administración de las superpotencias y del imperialismo mundial".
El iraní criticó "las malas administraciones que en lugar de mostrar amor y cariño hacia los pueblos, les indican odio", así como "las potencias que, en lugar de apoyar y desarrollar los pueblos, están en contra de ellos y crean problemas y molestias". Dijo que las "potencias mundiales" piensan sólo y exclusivamente en sus intereses.