LD (EFE) En un discurso pronunciado en la provincia de Semnan, al este de Teherán, el presidente Mahmud Ahmadineyad aseguró que "del mismo modo que las anteriores resoluciones no han tenido efecto, el pueblo iraní no da importancia a las próximas resoluciones de la ONU".
Ahmadineyad dijo que su pueblo reivindica su derecho a desarrollar un programa nuclear y no piensa dar marcha atrás. Afirmó que para Irán, la tecnología nuclear es una cuestión de "justicia" por lo que la ciudadanía no va a aceptar ser tratada injustamente en ese asunto.
Según el mandatario, el plan de enriquecimiento de uranio atraviesa la fase final y falta poco para que alcance la cima tecnológica, por lo que Irán deberá ser considerado como un país con energía nuclear en las negociaciones.
Por su parte y en un tono más conciliador, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Lariyani, instó a "nuevas iniciativas racionales" para salir de la parálisis en el que se encuentran las negociaciones sobre el programa nuclear.