LD (Agencias) Según informa este miércoles la agencia de noticias Kathpress , del Obispado de Viena, el obispo de Mileseva, Filaret Micovic, estuvo presente en el registro de sus dependencias, en las que la policía sospechaba que podía haberse escondido alguno de los criminales. Al parecer, las fuerzas de seguridad serbias acusan al obispo de Mileseva, que en el pasado apoyó abiertamente al derrocado presidente serbio Slobodan Milosevic, de “tener contactos con los sospechosos” de cometer el magnicidio, quienes se cree que le han visitado en su residencia de Prijepolje.
Tras el distanciamiento del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Serbia de Milosevic, el obispo Filaret mostró su arrepentimiento en público, lo que fue aceptado por la dirección de su confesión. Según Kathpress, el nuevo giro en el caso Filaret es considerado “sumamente desagradable” por el Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa Serbia, que teme por su credibilidad.
Tras el distanciamiento del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Serbia de Milosevic, el obispo Filaret mostró su arrepentimiento en público, lo que fue aceptado por la dirección de su confesión. Según Kathpress, el nuevo giro en el caso Filaret es considerado “sumamente desagradable” por el Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa Serbia, que teme por su credibilidad.