LD (EFE) La Policía religiosa del régimen talibán, el llamado Departamento de Fomento de la Virtud y Prevención del Vicio, será reactivado por el actual Gobierno afgano. Ese organismo se convirtió en un símbolo notorio de los restricciones y abusos arbitrarios, sobre todo contra las mujeres y niñas afganas, mediante apaleamientos públicos y penas de prisión.
La Policía religiosa del Ministerio golpeaba a las mujeres afganas por, entre otras cosas, mostrar sus muñecas, manos o tobillos, no llevar calcetines opacos o no ser acompañadas por algún pariente cercano de sexo masculino. Cinco años después de la caída de los talibanes a finales de 2001, por la intervención militar dirigida por EEUU, el Ejecutivo de Hamid Karzai defiende la necesidad de "fomentar la virtud y prevenir el vicio".
Mohammed Qasim, ministro de Asuntos Religiosos, declaró que "no es como el que existía con los talibanes. Nosotros no usaremos la fuerza, sino predicadores que ayuden a la gente a fomentar la virtud y prevenir el vicio". El Gobierno afgano ya ha dado luz verde a esa iniciativa, pero aún está pendiente la aprobación del Parlamento.
Qasim, que se encargará de supervisar el Departamento de Vicio y Virtud, insiste en que no hay nada peligroso en la decisión de reactivar este organismo, puesto que su único propósito es concienciar al público sobre asuntos de moralidad. Dijo por ello que "el paso es una respuesta a la demanda pública que surge ante la creciente inmoralidad de la sociedad".