LD (EFE) Human Rights Watch hizo público el informe sobre la "limpieza étnica" en la región sudanesa de Darfur coincidiendo con la reunión que celebrará este viernes el Consejo de Seguridad e insta a este órgano de la ONU a tomar medidas que garanticen la seguridad necesaria para que un millón de sudaneses desplazados vuelvan a sus hogares.
HRW también pide al Consejo de Seguridad que condene "enérgicamente" las acciones del gobierno sudanés y que desmantele y desarme las milicias árabes, que junto con las fuerzas gubernamentales han sido las responsables de la limpieza étnica.
El informe, titulado "Darfur destrozada: limpieza étnica perpetrada por las fuerzas gubernamentales y la milicia en el oeste del Sudán", documenta cómo efectivos del Gobierno sudanés supervisaron y participaron directamente en las masacres, en ejecuciones sumarias de civiles, y en la quema de aldeas y pueblos. "No hay ninguna duda de la culpabilidad del gobierno sudanés en los crímenes contra la humanidad perpetrados en Darfur y el Consejo de Seguridad no debería ignorar estos hechos brutales", destacó Peter Takirambudde, director ejecutivo de la división de África de HRW.