LD (Agencias) Israel ha comenzado a desmantelar uno de los quince asentamientos de colonos judíos en Cisjordania que se consideran ilegales. Con este paso simbólico, Sharon materializa uno de los compromisos adquiridos durante la cumbre de Áqaba con los palestinos. Mientras, Abu Mazen exhortó a la diriección de la organización terrorista Hamas y a las demás facciones armadas del alzamiento contra la ocupación militar israelí, a reanudar el diálogo para un alto el fuego. "Hay que comprometerse a dialogar pues no hay otra alternativa", afirmó el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en una rueda de prensa convocada en medio de una grave crisis con esas facciones de la resistencia a raíz de declaraciones que hizo el pasado miércoles durante la Cumbre de Aqaba. "Si alguien se niega al diálogo, tendrá que atenerse a las consecuencias", declaró.
A una pregunta de la prensa, Abu Mazen aclaró que ello no significa una reacción de los organismos de seguridad de la ANP pues "evitaremos un enfrentamiento armado". Durante la cumbre celebrada en la ciudad jordana de Aqaba, delante del presidente de EEUU, George Bush, y del primer ministro israelí, Ariel Sharon, Abu Mazen habló del sufrimiento de los judíos sin aludir al de su pueblo bajo la ocupación y la represión militar en Cisjordania y Gaza, y llamó a "poner fin a la violencia y al terrorismo".
El primer ministro palestino dijo que fue un "mal entendido", en alusión a las críticas que suscitó su mensaje por no referirse, entre otros espinosos asuntos, al problema de los refugiados. En cuanto a sus divergencias con sus adversarios islámicos, Abu Mazen declaró que "estoy en desacuerdo con Hamas en que se debe dejar la solución del conflicto (con Israel) a las generaciones futuras". Asimismo, criticó "la explotación del sufrimiento del pueblo palestino para continuar con la violencia y la instigación". Respecto a su homólogo israelí, Ariel Sharon, Mazen indicó que en Aqaba no expresó claramente su aceptación de un Estado palestino en los territorios ocupados, como lo exige la "Hoja de ruta".
A una pregunta de la prensa, Abu Mazen aclaró que ello no significa una reacción de los organismos de seguridad de la ANP pues "evitaremos un enfrentamiento armado". Durante la cumbre celebrada en la ciudad jordana de Aqaba, delante del presidente de EEUU, George Bush, y del primer ministro israelí, Ariel Sharon, Abu Mazen habló del sufrimiento de los judíos sin aludir al de su pueblo bajo la ocupación y la represión militar en Cisjordania y Gaza, y llamó a "poner fin a la violencia y al terrorismo".
El primer ministro palestino dijo que fue un "mal entendido", en alusión a las críticas que suscitó su mensaje por no referirse, entre otros espinosos asuntos, al problema de los refugiados. En cuanto a sus divergencias con sus adversarios islámicos, Abu Mazen declaró que "estoy en desacuerdo con Hamas en que se debe dejar la solución del conflicto (con Israel) a las generaciones futuras". Asimismo, criticó "la explotación del sufrimiento del pueblo palestino para continuar con la violencia y la instigación". Respecto a su homólogo israelí, Ariel Sharon, Mazen indicó que en Aqaba no expresó claramente su aceptación de un Estado palestino en los territorios ocupados, como lo exige la "Hoja de ruta".