L D (EFE) Abú Mazen declaró que "condenamos el atentado en todas las formas posibles porque socava la calma y el alto el fuego que las facciones palestinas habían acordado". Añadió que "me he alegrado saber que los grupos palestinos han negado la autoría del ataque, pero existe una tercera parte que desea socavar este proceso, destruir los intereses palestinos y no lo permitiremos".
Abu Mazen reiteró que seguiremos el rastro de los autores que "son unos terroristas" y afirmó que los aparatos de seguridad palestinos desplegados en las ciudades investigan a esa tercera parte, que no quiso definir a pesar de las preguntas de los periodistas. La confusión sobre la autoría del atentado en Tel Aviv ha llevado a Abú Mazen a pedir una investigación conjunta con Israel.
El Ejército israelí impuso a primeras horas de este sábado el toque de queda en la aldea de Deir al Ghusun, y detuvo a cinco personas, el imán de la localidad, dos hermanos del suicida y dos de sus amigos, confirmaron fuentes militares. La Yihad Islámica a la que se le adjudicó el ataque negó que hubiera cometido el atentado, mientras los terroristas de Hezbolá se apresuró desde Beirut a negar su implicación.
Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa se han sumado al alto el fuego alcanzado entre los terroristas palestinos y el presidente Mazen, sin embargo, pequeños grupúsculos incontrolados del norte de Cisjordania y financiados por Hezbolá afirmaron que continuarían los ataques contra objetivos israelíes.