L D (EFE) Este fenómeno "no da tregua y no puede no preocuparnos", dijo Berlusconi durante una rueda de prensa desde la ciudad de L'Aquila, donde asistió al funeral de Estado por las hasta ahora 289 víctimas que ha causado el seísmo de 5,8 grados en la escala de Richter que azotó el centro del país el pasado lunes.
Según Berlusconi, sólo ayer se registraron 186 movimientos telúricos y de entre todos los que se produjeron desde el pasado lunes hay nueve con una magnitud de entre cuatro y cinco grados en la escala de Richter.
El primer ministro italiano informó además de que 15.350 de los 39.500 evacuados que ya ha dejado el terremoto han sido realojados en 1680 viviendas privadas y en 139 hoteles habilitados al efecto en la costa adriática de la región de Los Abruzos.
Cuatro personas, arrestas por saqueos
El mandatario se refirió asimismo al fenómeno de los saqueos tras la catástrofe que ha afectado al centro del país, en el que 700 militares trabajan única y exclusivamente para hacer frente a este tipo de delitos.
Berlusconi informó de que se ha procedido al arresto de cuatro ciudadanos rumanos, dos mujeres y dos hombres, por haber supuestamente sustraído bienes de una casa abandonada, a los que se procesará esta misma tarde en el cuartel de la Escuela de la Guardia de Finanzas de L'Aquila, capital de una región declarada en estado de emergencia tras el sismo.
Prometió a las víctimas que no les dejarán solas
El primer ministro prometió a los afectados que no les dejará solos, como le pidieron en los días anteriores durante sus visitas de reconocimiento a L'Aquila, una de las ciudades más golpeadas por el seísmo del lunes y por las réplicas sucesivas.
"Todos nos han pedido: decidnos que no nos dejaréis solos. Lo he prometido ante los féretros. El Gobierno hace suya la responsabilidad de ayudar a quien ha sido afectado. Entiendo que es mi deber, el de mi Gobierno y el de mi mayoría (política) proceder en tiempos nada parecidos a los pasadas experiencias negativas", incidió.
"Pretendemos -añadió- proceder en tiempos breves que limiten a lo mínimo posible el sufrimiento y las molestias a quien ha sido afectado". El primer ministro italiano, a quien hoy se le vio sensiblemente emocionado durante el funeral de Estado, en el que, incluso, llegó a llorar, quiso felicitar asimismo "a la máquina organizativa" que trabaja en la zona "con coraje y espíritu de abnegación".