LD (Agencias) La Comisión Europea decidió archivar por tiempo indefinido la evaluación técnica sobre la petición de Cuba para adherirse al Convenio de Cotonú, debido a los últimos acontecimientos ocurridos en la isla. Desde que La Habana presentó su candidatura a sumarse a este Convenio, por el que se rigen las relaciones de cooperación entre la UE y los países del grupo ACP (África, Caribe y Pacífico), "se ha producido un deterioro político muy fuerte y muy grave, ante el que la Comisión no se ha querido quedar en silencio", dijo un portavoz. Por ello, el Colegio de comisarios, tras discutir este miércoles las posibles opciones, ha decidido "suspender la evaluación técnica que tenía que hacer de la petición de Cuba" y que, en principio, estaba previsto que diera a conocer en junio próximo, añadió.
Cotonú concede importantes prerrogativas a 77 de los 78 países ACP -todos salvo Cuba-, entre ellas, un acceso privilegiado de sus exportaciones al mercado europeo o un fondo específico de 13.500 millones de euros para proyectos de desarrollo. Por ello, La Habana pidió sumarse al tratado el pasado mes de enero. Las solicitud debería de ser aprobada por el Consejo de la Unión Europea, quien previamente debía recibir el dictamen de la Comisión Europea sobre la adhesión. Por ello, la decisión de este miércoles supone, en la práctica, la “congelación” de la entrada de la isla en el acuerdo.
Por otra parte, fuentes oficiales del Consejo no han descartado que en la próxima reunión de los ministros de Asuntos Exteriores, los días 19 y 20 de mayo en Bruselas, se aborde la posibilidad de romper el diálogo político formal con La Habana como reacción a los acontecimientos. Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca y Suecia han sido, tradicionalmente, los miembros dentro del Consejo más partidarios de mantener relaciones distantes con La Habana mientras se mantenga en el poder Fidel Castro.
Cotonú concede importantes prerrogativas a 77 de los 78 países ACP -todos salvo Cuba-, entre ellas, un acceso privilegiado de sus exportaciones al mercado europeo o un fondo específico de 13.500 millones de euros para proyectos de desarrollo. Por ello, La Habana pidió sumarse al tratado el pasado mes de enero. Las solicitud debería de ser aprobada por el Consejo de la Unión Europea, quien previamente debía recibir el dictamen de la Comisión Europea sobre la adhesión. Por ello, la decisión de este miércoles supone, en la práctica, la “congelación” de la entrada de la isla en el acuerdo.
Por otra parte, fuentes oficiales del Consejo no han descartado que en la próxima reunión de los ministros de Asuntos Exteriores, los días 19 y 20 de mayo en Bruselas, se aborde la posibilidad de romper el diálogo político formal con La Habana como reacción a los acontecimientos. Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca y Suecia han sido, tradicionalmente, los miembros dentro del Consejo más partidarios de mantener relaciones distantes con La Habana mientras se mantenga en el poder Fidel Castro.