L D (Agencias) "Ninguna solución se alejará más que unos milímetros de mis últimas propuestas", señaló Juncker en una entrevista publicada este lunes por Les Echos . Ironizó sobre la postura que podría adoptar la presidencia británica de lograr un compromiso: "se cuidará de vestir al niño de forma diferente. Es humano. No diré que el niño es feo sino que ya podría estar en edad de correr".
Preguntado sobre las prioridades de la presidencia británica este semestre, el presidente del Eurogrupo (que reúne a los miembros de los países que han adoptado la moneda única) consideró que tras la apertura de negociaciones de adhesión de Turquía, la prioridad son las perspectivas financieras. Tras recordar el fracaso para cerrar un acuerdo sobre la cuestión en junio, subrayó que el primer ministro británico "hará todo lo posible para lograr un acuerdo en diciembre. Sabe que no tiene otra opción más que conseguirlo".
Interrogado sobre la debilidad de la Comisión Europea, Juncker recordó que cuando las cosas no funcionan corresponde al Ejecutivo europeo reunir a los Estados miembros en torno a una ambición renovada cada día. Se mostró convencido de que el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, "es consciente de tener que actuar. Acaba de hacer propuestas para relanzar el debate presupuestario".
En cuanto al euro, señaló que los europeos no han tomado conciencia de los beneficios que les reporta la moneda única porque no se acuerdan de los sobresaltos monetarios que hubo en los años 80 y en los 90, ni que ante la crisis petrolera el euro es "una verdadera muralla". "Lo que es una lástima es que los dirigentes no hayamos aprendido la gestión colectiva y solidaria de la moneda única. Cuando todo va bien, damos a entender que se debe sólo a nuestros talentos. Cuando las cosas van mal, echamos a Europa y al euro todas las culpas", se lamentó el presidente del Eurogrupo. Juncker dijo que está inquieto porque la UE está tardando en recuperarse del revés al proceso de llevar adelante la adopción de la Constitución.
Preguntado sobre las prioridades de la presidencia británica este semestre, el presidente del Eurogrupo (que reúne a los miembros de los países que han adoptado la moneda única) consideró que tras la apertura de negociaciones de adhesión de Turquía, la prioridad son las perspectivas financieras. Tras recordar el fracaso para cerrar un acuerdo sobre la cuestión en junio, subrayó que el primer ministro británico "hará todo lo posible para lograr un acuerdo en diciembre. Sabe que no tiene otra opción más que conseguirlo".
Interrogado sobre la debilidad de la Comisión Europea, Juncker recordó que cuando las cosas no funcionan corresponde al Ejecutivo europeo reunir a los Estados miembros en torno a una ambición renovada cada día. Se mostró convencido de que el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, "es consciente de tener que actuar. Acaba de hacer propuestas para relanzar el debate presupuestario".
En cuanto al euro, señaló que los europeos no han tomado conciencia de los beneficios que les reporta la moneda única porque no se acuerdan de los sobresaltos monetarios que hubo en los años 80 y en los 90, ni que ante la crisis petrolera el euro es "una verdadera muralla". "Lo que es una lástima es que los dirigentes no hayamos aprendido la gestión colectiva y solidaria de la moneda única. Cuando todo va bien, damos a entender que se debe sólo a nuestros talentos. Cuando las cosas van mal, echamos a Europa y al euro todas las culpas", se lamentó el presidente del Eurogrupo. Juncker dijo que está inquieto porque la UE está tardando en recuperarse del revés al proceso de llevar adelante la adopción de la Constitución.