La Alianza Bolivariana para los países de Nuestra América ha advertido al Reino Unido de posibles "graves consecuencias" en el mundo si concreta su "amenaza" de irrumpir en la embajada de Ecuador en Londres para arrestar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, asilado diplomático de la nación andina.
"Advertimos al Gobierno del Reino Unido de la Gran Bretaña acerca de las graves consecuencias que se desencadenarían en todo el mundo en caso de una agresión directa a la integridad territorial de la hermana república de Ecuador en Londres", señaló la ALBA sin mayores detalles en la declaración final de su cita en Guayaquil.
En una rueda de prensa tras leer la declaración final de la cita, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que han "empezado a conversar algunas ideas" sobre cuáles podrían ser las consecuencias, pero dijo que se reservan algunas de ellas que compartirán "con gobiernos amigos del continente y el mundo".
"Aspiramos que prime la sensatez y que la reacción que se ha tenido permita que estas amenazas que se han hecho llegar por escrito al Gobierno de Ecuador, sencillamente queden allí en el papel (...) y no tengamos que vivir el momento difícil, complejo y doloroso de tener que reaccionar frente a una violación grave del derecho internacional", dijo. Maduro aseguró que la primera reacción que se ha visto ante la "amenaza" es la solidaridad de varios países del mundo con Ecuador.
El IX consejo político de la Alba se reunió hoy en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil en busca de una posición conjunta de rechazo a la "amenaza" que el Gobierno de Ecuador denunció haber recibido del Reino Unido en una carta.
El encuentro internacional ocurre dos días después que Ecuador concediera asilo diplomático a Assange, que se refugió en la embajada de Ecuador en Londres el pasado 19 de junio, pero que no puede abandonarla por falta de un salvoconducto.
Ecuador ha señalado que la razón fundamental para otorgar el asilo a Assange fue que no obtuvo garantías ni del Reino Unido ni de Suecia de que no sería extraditado a un tercer país, donde podría estar en peligro la vida del fundador de WikiLeaks.