Al que todos esperaban era sobre todo a Hugo Chávez. El venezolano no se hizo esperar y condenó la destitución del presidente de Paraguay. Pese su pasado golpista, describió la decisión de "golpe de Estado" y señaló que Venezuela no reconoce al "nulo e ilegal" Ejecutivo que ha sido nombrado.
Según informó la Agencia Venezolana de Noticias, Chávez dijo que "no se golpea sólo al Gobierno paraguayo, sino que se golpea al pueblo, a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)", dos organismos muy cercanos a Caracas.
Además, advirtió de que es "un golpe de las burguesías, de la burguesía paraguaya, subordinada a los intereses imperiales" y apuntó que tratan de frenar "no solo el proceso de cambios en el Paraguay" sino que "el pueblo paraguayo ratifique y confirme este proceso de cambio" en las elecciones. "Están tratando de cercenarlo desde ahora mismo sino también tratando de dividir a los Gobiernos, a los pueblos de la Unión de Naciones Suramericanas, pero ya veremos la respuestas en esta zona y en los próximos días", agregó.
Chávez se sumó así a una declaración en el mismo sentido de su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, quien calificó la destitución de Lugo de "golpe ilegítimo" por lo que a su juicio "la Unasur debe poner en práctica sus normas contra actos ilegítimos como el ocurrido en Paraguay en 24 horas, que contempla, por ejemplo, el cierre de fronteras".
Evo Morales, por su parte, aseguró que detrás de la acción política se "mueve la mano de los neoliberales internos y externos" y señaló que el juicio político contra Lugo es una "acción del imperialismo y la derecha internacional".