En su primera noche como presidente electo, Hollande ha pronunciado dos discursos: el primero de ellos ha tenido lugar en Tulle, desde donde seguía la jornada electoral; y el segundo en la plaza de la Bastilla de la capital francesa.
"Hoy mismo, (como) responsable del futuro de nuestro de país, me digo que Europa nos mira", añadió antes de agregar: "estoy seguro de que en ciertos países ha sido un alivio, una esperanza, que la austeridad no podía seguir siendo una fatalidad". "Me comprometo a servir a mi país con la entrega y ejemplaridad que requiere esta función", dijo Hollande en sus primeras palabras.
Hollande aseveró que respeta las convicciones de todos los franceses y que será "el presidente de todos". "Esta noche solo hay una Francia, una sola nación reunida en un mismo destino", declaró Hollande ante los miles de simpatizantes reunidos en una plaza de esa localidad de Corrèze de la que fue alcalde.
Y dijo que "la reducción del déficit, la preservación de nuestro modelo social para garantizar a todos el mismo acceso a los servicios públicos y la igualdad entre territorios" serán las prioridades de su mandato. Añadió a estas la educación y el medio ambiente y dijo que la juventud estará entre las principales tareas de las que se ocupará durante su mandato. "Cada decisión se hará sobre estos dos criterios: ¿es justo, es para la juventud?", afirmó Hollande.
Exportar "el cambio" al resto de Europa
Apenas dos horas después, el presidente electo se desplazó hasta París en avión. En la plaza de la Bastilla le esperaban miles de seguidores, ante un escenario instalado al efecto. Antes de su llegada ha sido Sègoléne Royal la encargada de ‘calentar’ el ambiente, pronunciando un discurso en el que felicitaba a los franceses por haber devuelto al socialismo galo al lugar que "le corresponde".
Minutos después hacía su entrada triunfal Hollande, ante un público entregado. "No sé si vosotros me escucháis, pero yo he escuchado vuestra voluntad de cambio, vuestra fuerza y vuestra gratitud". El socialista ha agradecido a los franceses "haberme elegido presidente de la República", y les ha dicho que "sé lo que sentís, son años y años de heridas y rupturas, y tenemos que cambiarlo, para unirnos".
Hollande ha expresado su "emoción por ser aquél que os va a representar" y su "orgullo por ser el presidente de la República de todos los ciudadanos, de izquierda, de derecha; de la Francia de la diversidad y la unidad", ha dicho. Un orgullo que también deriva de que "31 años después, estemos aquí en la Bastilla. Gracias por permitir que la izquierda tenga por fin sucesor de François Mitterrand".
Eufórico, el socialista ha dicho que "este es un gran momento, tenemos que hacer que esta victoria no venga del rechazo ni del rencor. Tiene que ser una victoria que mejore nuestro país" y que "la exporte a otros países de Europa". Hollande solicitó "hacer grande esta unión de la Bastilla, para dar ganas de ello a otros pueblos de Europa, para hacer este cambio que ya se está anunciando", añadió. "En todas las capitales, hay pueblos que gracias a nosotros lo esperan, que miran hacia nosotros y que quieren acabar con la austeridad", dijo Hollande.
"Ese es mi mensaje", añadió, "sois mucho más que un pueblo que quiere cambiar, sois un pueblo que quiere cambiar y exportarlo".
Además, les pidió a sus simpatizantes "que no os desmovilicéis, porque queda mucho por hacer. En primer logar, otorgar la mayoría en la Asamblea Nacional", dijo, en referencia a las elecciones legislativas de junio que decidirán la configuración de la cámara.