El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha señalado que "la izquierda abertzale debe exigir la disolución de ETA y pedir perdón por los crímenes que ha estado durante más de cuarenta años jaleando y aplaudiendo", al tiempo que ha dejado claro que si la banda terrorista no desparece por "las buenas", el "Estado democrático se lo impondrá por las malas".
"Conviene recordar hoy que la izquierda abertzale todavía no le ha exigido a ETA su disolución incondicional, y que la izquierda abertzale debe exigirle a ETA su disolución incondicional, y la izquierda abertzale debe pedir perdón por los crímenes de ETA que ha estado durante más de cuarenta años jaleando y aplaudiendo", con esta advertencia ha respondido Jorge Fernández a preguntas de los periodistas en A Coruña –tras participar en un acto de homenaje a los héroes del Orzán– sobre el balance de los seis meses del anuncio del cese definitivo de la violencia de la banda terrorista.
"Y ahora que la izquierda abertzale está en las instituciones, y que quiere aparecer como la abanderada de la paz, tiene que demostrar muchas cosas, entre ellas las que yo acabo de mencionar, que pida, que exija la disolución incondicional de ETA, y pida perdón por todos los crímenes de ETA que la izquierda abertzale, insisto, ha estado jaleando y aplaudiendo durante todos los años en los que ETA estaba asesinando y coaccionando a tantos y tantos", ha subrayado el ministro del Interior.
Aunque ha considerado que el cese de la violencia "es una buena noticia", pues "que duda cabe que es mucho mejor que ETA haya decidido que tiene que dejar definitivamente su actividad terrorista", ha avisado que esa "no es la noticia definitiva que todos esperamos, y que es la de su disolución incondicional".
Por ello cree que "si de verdad ha dejado definitivamente de actuar no tiene sentido que, aunque sea en la clandestinidad siga existiendo", a la vez que ha recordado que el Gobierno de España "junto con la práctica totalidad del Congreso de los diputados ha exigido a ETA su disolución incondicional".
"Antes o después será disuelta, deseamos que tome esta decisión lo antes posible, si no lo toman ellos por las buenas, el Estado democrático se lo impondrá por las malas, es decir, mediante la actuación implacable, con la actuación de la Guardia Civil de la Policía y de los tribunales de justicia", ha zanjado.
ETA no se convirtió a la democracia
"Y quiero añadir también que ETA no decidió esto –el cese de la violencia– porque se hubiera convertido a la democracia", sino que "tomó esa decisión porque ha sido derrotada oficialmente por el Estado de derecho". "Y eso conviene que lo tengamos todos muy claro", ha hecho hincapié para agregar que "es inaceptable que en una sociedad pretenda conseguir objetivos utilizando como medios el secuestro, el asesinato, la extorsión o la amenaza".
En esta línea, ha insistido en que el Gobierno "nunca va a bajar la guardia en la lucha contra el terrorismo hasta que ETA no haya dejado de existir, hasta que no se haya disuelto". "Con la actuación de la Policía, con la actuación de la Guardia Civil ETA sabe que aunque haya dejado de actuar, le falta dejar de existir", ha reiterado el ministro del Interior.