Un exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano, destituido hace un mes por supuestos nexos con el narcotráfico, aseguró que el presidente, Hugo Chávez, y su Gobierno manipulan el ejercicio de la justicia en su país, a lo que el Ejecutivo reaccionó acusándole de venderse a la DEA.
El exmagistrado Eladio Aponte señaló en una entrevista con el canal de EEUU SoiTV que como juez recibió llamadas "desde el presidente para abajo" que le "daban las directrices de acuerdo con el panorama político". Además, aseguró que el vicepresidente Elías Jaua es quien "maneja la Justicia en el país".
Especificó que Chávez le llamaba "directamente" y recordó que fue, "principalmente", para que "condujera de una manera conveniente hacia el Gobierno las investigaciones" de un caso que implicaba a unos paramilitares.
Aponte llegó el martes a EEUU tras mantener contactos con el Departamento Antidrogas de ese país (DEA) en Costa Rica, donde apareció tras ser destituido por la Asamblea Nacional por su relación con el presunto narcotraficante Walid Makled, a quien admitió que conoce y a quien supuestamente facilitó una identificación como miembro de la Fiscalía Militar de la República. En la entrevista, indicó que a él le "pedían los favores" y él "los ejecutaba". Y ay del juez que se negara a ejecutarlo", señaló.
Las palabras de Aponte fueron rechazadas por el ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, quien le acusó de estar "desprestigiado" y vender su "alma" a la DEA.
"Es fácil entender que un prófugo de la justicia, procesado por sus vínculos con mafias del narcotráfico y ya destituido, le ha vendido su alma a la DEA", declaró Maduro a periodistas.
El canciller venezolano afirmó que la DEA se llevó "a ese hombre acusado de estar vinculado a mafias narcotraficantes para convertirlo en vocero en contra de Venezuela", y criticó que Washington proteja con sus "leyes" e "instituciones" a personas como Aponte.
El ministro del Interior, Tareck el Aissami, aseguró que "toda la operación de fuga de este exmagistrado lo organizó la DEA". El Aissami dijo que esta situación "desenmascara" a una agencia que tachó, una vez más, de "cartel del narcotráfico", que "protege a narcotraficantes" y "avala" y es "cómplice de esas actividades".
Agregó que existen pruebas de "hechos graves" contra el exmagistrado "como cobros de comisiones, pagos de sentencias para favorecer a personas en redes de narcotráfico" contra Aponte y cargó contra la oposición por salir "desbocada a defender lo indefendible" y "hacerse eco de una declaración de un prófugo de la justicia".
Capriles: "En Venezuela no hay justicia"
El candidato de la oposición venezolana a las elecciones presidenciales de octubre, Henrique Capriles, dijo que en Venezuela "no hay justicia".
"En Venezuela no hay justicia, hay que decirlo, aquí hay no hay justicia. Aquí hay justicia para el que tiene poder, que la manipula, que la controla", manifestó.
Por su parte, el secretario general de la Alianza Opositora, Ramón Guillermo Aveledo, dijo que si bien "habrá que investigar cuánto es verdad y cuánto no es" de las declaraciones de Aponte, sus acusaciones demuestran la "corrupción" en los poderes del Estado.
Aponte fue relacionado con el presunto narcotraficante Walid Makled, entregado por Colombia a Venezuela en mayo del año pasado, después de que el presidente del partido Unión Republicana Democrática (URD), Rafael Rodríguez, presentara una demanda contra el magistrado en abril de 2011.
En marzo pasado, el Consejo Moral Republicano (Fiscalía, Procuraduría y Defensoría del Pueblo) solicitó a la Asamblea Nacional su destitución, que se produjo el pasado 20 de marzo.
Makled está procesado y su caso se encuentra en fase de juicio oral en un tribunal de Caracas que lo juzga por tráfico de drogas, legitimación de capitales, asociación para delinquir y asesinato.