A través de un comunicado, el Gobierno de Colombia ha expresado su "indignación" por el homenaje celebrado en Caracas al ex líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo.
En el escrito, el Ministerio de Exteriores de Colombia reconoce que se trata de un acto organizado "por iniciativa de particulares" pero aclara que "no podemos no manifestar el dolor que nos produce que un grupo de hermanos venezolanos rinda homenaje a una persona cuyo accionar ha causado dolor a millones de colombianos y ha dejado miles de víctimas".
Recuerda que este terrorista "representa décadas de terror de las FARC, el horrible crimen del secuestro donde tantos compatriotas han sido víctimas, del narcotráfico, del reclutamiento de niños y tantos otros crímenes que han golpeado a este país". Además, rechaza "las manifestaciones de apoyo o simpatía que algunos sectores de la sociedad venezolana expresan hacia jefes o militantes de organizaciones internacionalmente reconocidas como terroristas".
El homenaje en cuestión se celebró el pasado sábado en la plaza que lleva el nombre del exlíder terrorista con motivo del cuatro aniversario de su muerte. En ese lugar, ubicado en el sector 23 de enero de la capital venezolana –considerado como un bastión chavista– se exhibe un busto suyo.
Marulanda fundó las FARC en mayo de 1964 y se mantuvo como su principal líder hasta su muerte el 26 de marzo de 2008 de un ataque cardíaco en la selva colombiana. Sus sucesores fueron Alfonso Cano y el actual líder terrorista, Rodrigo Londoño Echeverri, más conocido como Timochenko.